El sector de reparaciones navales está preocupado por la situación en la que se encuentra el mundo offshore. La bajada del precio del petróleo está generando momentos de tensión entre armadores de plataformas y buques perforadores como Ocean Rig, la empresa griega que durante este año ha utilizado el Puerto de La Luz para extraer las hélices de cinco de sus 13 unidades para adaptarlas a un periodo de inoperatividad que se podría alargar dos años. El presidente de la compañía, George Economou, advirtió de las dificultades en la que se encuentran, no descartando entrar en la quiebra, según informaron medios internacionales especializados en el sector offshore. Las declaraciones provocaron un desplome de las acciones.
Economou aseguró que no tienen previsto que las condiciones del mercado en la extracción del petróleo mejoren a corto plazo, sobre todo el relacionado con las operaciones a altas profundidades. Así, la compañía espera que la crisis se encrudezca durante los próximos meses. "En este entorno de mercado actual, que se espera que persista durante un período prolongado de tiempo, creemos que es prudente centrarse en el mantenimiento de la liquidez de la compañía", apuntó el presidente.
Asimismo, Economou indicó que la compañía está trabajando para buscar alternativas para modificar la deuda con el objetivo de afrontar el periodo de crisis. Y es que la empresa, según los medios, tiene una deuda de aproximadamente 3.200 millones de dólares a pesar de que en último trimestre consiguió unos beneficios de 155 millones.
Además, Ocean Rig llegó recientemente a un acuerdo con los astilleros Samsung Heavy Industries para reprogramar los plazos de la construcción de tres nuevos buques y posponer la entrega de dos de ellos.
El anuncio realizado por el presidente tuvo consecuencias en las acciones de la compañía, que retrocedieron ayer hasta un 56% en el índice Nasdaq.
Fuentes del sector mostraron su inquietud por la situación en la que se encuentra el sector offshore, que hasta hace dos años generaba una alta actividad entre los talleres navales. La caída progresiva de Ocean Rig, apuntan, puede ser el inicio de un efecto dominó en otras compañías relacionadas con la extracción del petróleo en alta mar, aunque todo dependerá de cuánto tarde en recuperar el petróleo los precios anteriores a 2014. El barril Brent cerró ayer a 46 dólares, un precio considerablemente bajo en comparación con el periodo 2011-2014, cuando se mantuvo siempre por encima de los 100 dólares.
En la actualidad, dos de las unidades de Ocean Rig se encuentra en el Puerto. Una de ellas, la Mylos, arribó el pasado 18 de julio al muelle Reina Sofía para retirar sus seis thrusters (hélices) y preparar su equipamiento para entrar en un periodo de inactividad en la que se estima que podría estar durante los dos próximos años si la economía no mejora. En estos trabajos participan Rolls-Royce, a través de la nave que tiene en las instalaciones de Astican, e Hidramar. El buque Athena, por su parte, lleva varios meses fondeado en la bahía al a espera de nuevos trabajos.
En el presente año, otras cuatro unidades han pasado por las instalaciones portuarias para proceder a estas mismas operaciones: los buques perforadores Apollo, Olympia y Paros, así como la plataforma Eirik Raude. Todas ellas se encuentran ahora en Grecia.
