A pesar de la reacción en contra del teleférico manifestada por la Dirección General de Infraestructuras dependiente del Ministerio de Defensa, porque afecta a la instrucción de la tropa, el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, no da por perdido el proyecto, ante el cual aseguró que no van a "tirar la toalla". Y es que según apuntó, desde el Puerto entienden que "la ciudadanía tiene derecho a visualizar ese espacio y conocer la realidad del entorno del istmo de La Isleta". Una postura que no comparte el responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento capitalino, Javier Doreste, quien reiteró que el funicular "no entra en el esquema de desarrollo turístico de la Concejalía" que dirige. En cualquier caso, todavía habrá que esperar a que se pronuncie el ministro de Defensa, que es quien tendrá la última palabra cuando se le solicite de manera oficial el permiso para ejecutar esta idea. Ya que hasta el momento, según recalcó su promotor, Rafael Cabrera, "no se ha enviado ningún tipo de petición".
Fue el pasado 5 de agosto cuando se dio a conocer la propuesta de un grupo de empresarios canarios relacionados con el mundo del golf, con Cabrera a la cabeza como ingeniero. En una rueda de prensa que estuvo también presidida por Ibarra y el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, se explicó cómo el teleférico conectará el Puerto de La Luz con la montaña de El Vigía, gracias a una infraestructura que contará con 18 cabinas para trasladar a los viajeros de un punto a otro. Para ello, se requiere de una inversión de 10,5 millones de euros y, sobre todo, del visto bueno del Ministerio de Defensa, a quien pertenece este espacio.
Pero la primera negativa en forma de carta fue enviada por la Dirección General de Infraestructuras el pasado 2 de agosto, si bien no fue hasta días después de ser presentado el funicular cuando le llegó a Cabrera, tal y como él mismo asegura. Según explicó el ingeniero, el proyecto se dio a conocer a los militares el pasado mes de mayo, antes de hacerlo público. "Les envié una copia del proyecto para que no se enterasen por la prensa, pero en ningún momento se les hizo algún tipo de petición". Ese trámite oficial se lo reservan los promotores para más adelante, con la esperanza de que Defensa, que ahora ocupa en funciones Pedro Morenés, apueste por un proyecto que requiere "una milésima parte de La Isleta" y, más concretamente, "una zona que está destinada a la instalación de antenas y no habría que picar el picón porque solo se instalarían dos pilares" sobre bases ya existentes. Además, "los promotores informaron que, en caso de que haya maniobras militares, no habría problema de parar el teleférico", apuntó Ibarra.
El presidente portuario ve en esta iniciativa una oportunidad para que La Luz se consolide como la base de cruceros de invierno de toda Europa. "Hay que tener un debate sosegado y ver los pros y los contras", señaló, si bien considera que este es un "proyecto válido" que ya se da en otros puertos como el de Barcelona y Funchal.
Pero ese dossier que llegó a la Base General Alemán Ramírez de Las Palmas de Gran Canaria fue remitido a la jefatura del subsector general del Ejército de Tierra en Canarias, en Tenerife desde donde, tras hacer un estudio, fue enviado al director del acuartelamiento del Ejército de Tierra en Madrid. De ahí, la Delegación de Defensa lo pasó a la Dirección General de Infraestructuras determinó la imposibilidad de autorizar la ejecución de esta idea porque afecta a la seguridad y a las actividades cotidianas de la zona militar. Así se lo hicieron saber a Cabrera a través de un informe escrito que tiene fecha de envío el 2 de agosto. "A mí no me llegó ese día, así que no sabíamos nada cuando lo presentamos porque me llegó después".
Respuesta legítima
Para Cabrera, la respuesta militar es "legítima", si bien considera que aún queda mucho por negociar. "Hasta que no se les solicite por la vía oficial al Ministerio de Defensa, este no ha dicho que no". El ingeniero de esta iniciativa recordó que por su parte están dispuestos a colaborar con la creación de un museo militar para que se ponga "en valor lo que la línea de costas ha supuesto en la defensa preventiva de Gran Canaria, tanto en El Vigía como la montaña de Arinaga". Esto, según su punto de vista, supondría un atractivo más para los cruceristas que llegan a la ciudad.
Javier Doreste no lo ve así. El edil, que aseveró esperar la negativa de Defensa, se mostró contrario a que el istmo de La Isleta se convierta en "un parque de atracciones", ya que desde su punto de vista, "la bonanza turística que ahora se está viviendo en las Islas se debe aprovechar para desarrollar el potencial propio del Archipiélago, de su cultura, de su gastronomía...". Tampoco está de acuerdo con la iniciativa el consejero de Medio Ambiente del Cabildo grancanario, José Manuel Brito, quien advirtió que no respaldará la descatalogación de parte de la montaña de El Vigía, que se encuentra dentro del Paisaje Protegido de La Isleta.
