¿Usted vive por la zona?

Yo vivo en el polígono de Cruz de Piedra. Y vengo todos los días porque estoy cuidando a siete nieto. Cuando vienen los padres de trabajar y se los llevan, me vengo aquí a relajarme porque me encanta la zona. Yo a los niños no me los traigo, que se los traigan sus padres si quieren. Yo los cuido y los llevo al cursillo de verano, pero esta playa es para mí. Mi bañito en Las Canteras es mi momento de paz diario. Es venirme para la playa y estar tranquila y feliz.

¿Desde cuándo viene a Las Canteras?

De muchos años. Cuando yo era muy pequeña iba más a las Alcaravaneras. Desde que crecí y pude elegir ya me vine a Las Canteras, que me gusta más. Esta playa siempre ha estado más limpia, la verdad.

¿Cuál es su zona favorita?

Pues La Puntilla, pero no al final donde se pone todo el mundo. Sino aquí delante de Saulo Torón. Allá en el rinconcito hay demasiada gente en los fines de semana y más allá hay demasiadas olas. Una vez me cogió una fuerte y ya no sabía ni dónde estaba. Desde entonces me vengo a esta zona que está más tranquilita. Esto toda la vida de Dios ha estado muy tranquilo, pero de un tiempo a ahora sí que se han puesto los niños a jugar con el balón y eso sí que no me gusta. Y la cosa es que están los policías por el paseo y los niños aquí pegando pelotazos sin tener cuidado. El otro día me dieron en el pie y lo tengo morado. Que además se ponen a jugar en la arena seca y las madres no los miran. Lo que no puede ser es que una venga aquí a echarse su relax diario y le den. No hay derecho, ahora me tengo que poner una toalla con hielo. Todo el día hablando a cada momento por el megáfono diciendo que no se puede jugar. Los padres ahí tomando el sol y los niños quitándonos el descanso.

¿Cómo ha cambiado la playa?

Ahora está muy tranquilita, no te lo voy a negar, porque antes ponían las casetas y se cogían la mitad de la playa. La gente se lo pasaba genial pero se cogían mucha playa. Desde que las prohibieron ya se está mejor. Las ponían la gente, eran casetas de quita y pon, pero se cogían mucha playa. Eran para protegerse del sol, como las sombrillas ahora. Se traían todo, tenías que irte a la orilla para cuidar a los niños, porque si te ponías más atrás no los veías.

¿Qué es lo que más le gusta de toda la playa?

Pues la tranquilidad, bueno antes hasta que estos niños se han puesto con el balón. Lo que me encanta es que siempre está limpita y bonita. Yo me vengo en verano, en invierno, enero, febrero, marzo a mí me da igual. Hasta lloviendo me vengo yo. Empieza a llover y yo me voy al agua. A la media hora ,o así , de que esté aquí lloviendo, la gente se va y esto se queda delicioso.

¿Qué es lo más raro que ha visto en Las Canteras?

A mí me sigue llamando la atención cuando se ponen a jugar a la lotería. Antes era aquello un bingo montado, con cuatro o cinco hamacas de las grandes. Y oías como se ponían a cantar los números. Eso es perdonable. Antes se jugaba al clavo. ¿Y por qué ahora no lo hacen los niños? A mí me encantaría que volviesen a jugar al clavo en la playa y se dejasen de tanto balón.

¿Cómo ha cambiado la zona?

Yo lo veo igual pero sobre todo más limpio. Por ejemplo en la playa antes había muchas colillas. Ahora ya se está mejor, aunque no se traen los ceniceros los tiran dentro de las latas o las botellas. Antes te sentabas y te encontrabas en cualquier lado la basura de los demás.

¿Qué tipos de personas se encuentra todos los días en la playa?

Pues a los que conozco. Amigos que haces viniendo todos los días. Yo nunca me bajo la sombrilla porque me encanta tomar el sol todo el rato. Mis amigas de aquí están empeñadas en hacerme un hueco pero yo les digo que no, que a mi me gusta ponerme morena y disfrutar bien de la playa.