La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El teleférico obliga a pagar a los antiguos dueños del Vigía por su cambio de uso

Los terrenos militares pertenecen a la familia Bravo de Laguna

Augusto Hidalgo, Luis Ibarra y Rafael Cabrera en la presentación del teleférico. TINO ARMAS

El proyecto del teleférico conllevaría pagar una indemnización a la familia Bravo de Laguna. Aunque los terrenos actualmente pertenecen al Ministerio de Defensa, el cambio de uso militar por uno civil supondría que el suelo pasase directamente a manos de los herederos del antiguo dueño, Pedro Bravo de Laguna y Joven, que podrían reclamar la reversión de los terrenos si se aprueba la instalación del funicular que idea un grupo de empresarios canarios. El proyecto contempla, entre otras opciones, un museo militar para así evitar esta modificación y el pago a los antiguos propietarios.

La península de La Isleta perteneció hasta hace poco más de un siglo a manos privadas. Pedro Bravo de Laguna y Joven, quien fuera general, senador del Reino y diputado de las Cortes, adquirió este paraje volcánico en 1871 por 37.750 pesetas de la época. En 1898, el Estado expropió todo el territorio para defender Gran Canaria ante las amenazas estadounidenses tras la independencia de Cuba. Sin embargo, la desafección de esta zona de la Isla, y por consiguiente la modificación de su uso militar, tendría como consecuencia que automáticamente pasara a los descendientes de Pedro Bravo de Laguna y Joven si estos así lo solicitan.

Este traspaso de la propiedad ya ocurrió en 1998 con los más de un millón de metros cuadrados expropiados en el Roque Ceniciento para la ampliación del Puerto de La Luz. Como indicó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas por entonces, Luis Hernández, en aquella ocasión el ente tuvo que abonar más de 200 millones de peseta a los dueños de los terrenos. Ya el Boletín Oficial del Estado del 18 de marzo de aquel año anunció la desafección del fin público para los que estaban destinados esta parcela, por lo que daba un mes de plazo a "los primitivos dueños o de sus causahabientes" para que ejercieran el derecho de reversión.

El promotor del funicular, el ingeniero Rafael Cabrera, declaró que contemplan la posibilidad de tener que pagar a los herederos del antiguo propietario en caso de que se apruebe la idea y se desafecte el terreno. Sin embargo, una de las opciones que recoge el proyecto es la creación de una exposición con objetos históricos del Ejército en la montaña del Vigía para así evitar la compensación por darle otra utilidad al suelo. "Cabe la posibilidad de que no se desafecte y siga siendo de uso militar, que se produzca una cesión como complemento a una instalación con la creación de un museo militar".

Para Cabrera, la construcción de este espacio "beneficia sobre todo al Ejército". "Sería acercar a la ciudadanía el mecanismo militar, la importancia que ha tenido el ejército como elemento disuasorio y estratégico militar, porque hubo intentos durante la Segunda Guerra Mundial por parte de Inglaterra de ocupar Gran Canaria".

Sin embargo, como recalcó el promotor, esta opción aún queda "muy lejos" ya que el proyecto tiene que pasar con anterioridad muchos otros pasos como la aprobación por parte del Cabildo de Gran Canaria y del Ministerio de Defensa, después de recibir el apoyo tanto del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y del presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra. "Ojalá lleguemos a esa situación", pronunció. Otra de las alternativas que plantean, según Cabrera, es que el teleférico, que pretende conectar el Centro Comercial El Muelle con la montaña del Vigía, sea declarado de interés general. "Entonces cabría la posibilidad de la expropiación", dijo.

Ruta bélica por la Isla

Cabrera volvió a incidir en que el funicular aportaría un valor añadido no sólo a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria sino también a Gran Canaria, con una ruta bélica para los turistas en la que se podría combinar las visitas a la Batería de Arinaga, los castillos de Mata y de La Luz y la montaña del Vigía. "Eso es una excursión turística completa que se haría en una mañana y que además supondría una oferta más para la Isla aparte de la playa y el sol", apuntó.

Asimismo, recalcó que la infraestructura "sería fundamental para colaborar como elemento de acceso a La Isleta sin crear ruta, ni sendas y senderos, que si creamos caminos la visita de los interesados sería testimonial y lo que queremos es que la población disfrute de ese espacio cómodamente".

Compartir el artículo

stats