El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, defendió ayer la localización en la que se construye la terminal de Armas, en La Esfinge, por razones de "espacio y seguridad". El mandatario quiso aclarar que la elección del lugar no ha sido, en absoluto, gratuita y que cuenta con todas las garantías técnicas requeridas, ante las críticas vertidas en el artículo ¿Quién habla en nombre de Gran Canaria?, de Pablo Torres, publicado ayer en este periódico, que considera que la estación está alejada del centro de la ciudad.
Ibarra detalló que cuando se planeó la nueva infraestructura se descartaron lugares más céntricos por cuestiones técnicas. "No había un sitio mejor para salir. Los barcos de Armas son cada vez más grandes y nuestro Puerto tiene poca profundidad cerca de la costa. Evidentemente, los buques no pueden salir de Sanapú; y el Muelle Pesquero y el Muelle Grande no reúnen las condiciones para realizar esta operativa. Por tanto, el único espacio adecuado es La Esfinge", argumentó el presidente, que está convencido de que esta terminal mejorará de forma radical la conectividad de los ciudadanos de la capital.
"Hay asuntos que están manifiestamente claros desde hace años", señalo. "Si se quiere trabajar con Tarfaya, etc., éste es el lugar idóneo para situar la infraestructura". Además, recordó que se trata de una inversión privada, que va a proporcionar a la capital "una terminal de pasajeros por primera vez en la historia" y para la que se reciben fondos de cohesión.
"Se elige La Esfinge porque se requiere un gran espacio para que el flujo de pasajeros y el flujo de carga puedan trabajar con las normas de seguridad adecuadas, ya que el resto de muelles solo tienen 15 metros de cantil", aclaró el presidente de la Autoridad Portuaria.
Ibarra aclaró que la zona del Sanapú, donde antes estaba Armas y se construye ahora el Acuario, será una zona verde de 700 metros cuadrados para disfrute de los habitantes de la ciudad y los turistas que llegan cada año, sobre todo, a bordo de los cruceros.
El jueves próximo se lleva al consejo de administración una ampliación de espacio para Naviera Armas en La Esfinge, y el Puerto ha recibido una alegación que pretende que la terminal vuelva a su espacio original. "Es incongruente que se quiera salvaguardar el espacio del Sanapú para la ciudad y luego se quieran meter 300 coches y 200 contenedores allí como hace cinco años", concluyó.
