¿Por qué elige Las Canteras para venir cada día?
Porque vivo en Guanarteme, este es mi barrio aunque no lo parezca. Entonces, camino por aquí para tener un cadáver digno y estar bien en la caja del muerto. Me gusta porque hay que caminar, y en esta playa se puede pasear a las mil maravillas.
¿Entonces es usted de los que vienen solo a darse el paseo o también se mete en la arena?
No, a la arena ya no porque me partí una pata y entonces la arena se acabó para mí. En su momento, sí que me metía a menudo, era un pescado, todo el día nadando con los pies remojados.
¿Y cómo recuerda la playa de cuando era pequeño?
Bueno, la historia cambia, no sé. Antes nos tomábamos un membrillo por aquí, pero ahora ya no ves a nadie con un membrillo en Las Canteras. Se jugaba al clavo también, pero ahora está todo el mundo con el teléfono móvil, que no miran nada y se tropiezan unos con otros porque no ven por dónde posan el pie, están todos buscando el Pokèmon ese. Pero bueno, la cosa cambia.
¿Y cómo ve la playa ahora?
La playa es una maravilla, yo he viajado por Europa, no vamos a decir por el mundo porque no sería verdad, y como esta playa no hay por ahí. Esta es una maravilla de playa, y encima en la capital. La gente dice que no se valora Las Canteras, pero yo no lo creo, sí que se valora porque esto es un lujo, de verano a invierno, llueva o haga un sol que raje las piedras.
¿Recuerda alguna anécdota que le haya hecho especial ca- riño?
No sé, la verdad. Bueno, una vez vi pasar a una madre con su niño desnudito por la avenida. Y fue muy bonito, ¿no? La verdad que el niño estaba bonito. Pero no sé, son tantas cositas que ahora no me sale ninguna en especial.
¿Y alguna cosa rara o poco usual que haya vivido?
No, tampoco soy de los que van mirando por aquí y por allí, yo voy a mi rollo y con mis cosas, y los demás que se busquen la vida como puedan, como hacemos todos con la nuestra propia.
¿Qué parte de la playa le gus-ta más: esta de La Puntilla, la Cícer...?
Yo siempre me he bañado frente el Reina Isabel, y esa parte es muy bonita, desde el balneario hasta el Club Victoria. Lo que pasa que, por ejemplo, la parte de Guanarteme es más salvaje porque no tiene barra, y el mar está más bravo por lo que también tiene su encanto. Bien, se podría decir, en definitiva, que me gusta toda la playa porque es una maravilla toda ella. Yo me acuerdo de ser un pibe y de leer algo en el Fotogramas de que las estrellas defienden que se bañaban todas en Cannes, o no sé dónde, y yo cuando fui a ver aquello dije: "Bueno, esto es una merdè al lado de la playa nuestra". Eran una porquería, pero claro como el casino estaba ahí cerca y el no sé qué, y el glamour acompaña, claro, pero después como playa no tiene nada que ver con Las Canteras. Las del Caribe son caldosas, parece que se está metiendo uno en una sopa. No es por ser de Canarias ni nada, es ser objetivos: esto es una preciosidad.
