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El ruido de la depuradora de Tamaraceite castiga a los vecinos de Las Majadillas

Los afectados van a presentar una demanda contra el Consistorio porque no solventa el problema

Con los nervios a flor de piel. Así se encuentran los vecinos del barrio capitalino de Las Majadillas debido al incesante ruido que llega de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Tamaraceite las 24 horas del día. Belén Palma García, vecina de la zona, mostró la denuncia que presentó ante la justicia por las largas que, según ella, reciben del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Una denuncia que se convertirá en demanda cuando el conjunto de vecinos afectados abran la vía del Contencioso-Administrativo contra el Consistorio capitalino, tal y como les recomendaron los abogados que han contratado para el pleito.

"Solicité hace poco más de un mes un Informe policial que investigue la planta depuradora, pero todavía no me ha llegado ni una respuesta", explicó Palma, que añadió que, incluso, tuvo que pagar dicha solicitud, lo que le granjeó un gasto de poco más de siete euros. El Ayuntamiento, indicó, "ha recibido múltiples quejas nuestras y de otros vecinos de Los Giles y Lomo Los Frailes", pero no han intentado realizar nada para mejorar la situación que desespera a estos vecinos.

La EDAR de Tamaraceite se ha convertido en un completo trastorno que genera malestar entre las múltiples familias que habitan el barrio de Las Majadillas. El ruido que llega, tanto de día como en las horas de descanso, procedente de la depuradora "se mete en los oídos y no te deja vivir", en palabras de Juan Manuel Ramos Cabrera, que vive en uno de los pisos más próximos a la planta.

El Concejal de Aguas capitalino, Roberto Santana, acudió al barrio el pasado viernes 12 para atender las quejas de Belén Palma, Juan Manuel Ramos y otros muchos vecinos en una reunión en la que prometió soluciones para los vecinos. Sin embargo, el edil no ha iniciado ninguna vía para solventar el asunto porque "se encuentra de vacaciones hasta el 26 de agosto", comentó Palma, que dijo que le dejará disfrutar de sus vacaciones, algo que ella no puede hacer por los ruidos de la EDAR, pero que "el mismo día en que vuelva, a las siete de la mañana, escuchará mi llamada para comenzar la mañana".

Una semana antes de dicha reunión, según esta vecina, el edil Santana habría entrado en su vivienda para medir el ruido que entraba por sus ventanas. La sorpresa llegó cuando el responsable de Aguas le conminó a que cambiara las ventanas "porque estaban obsoletas". "Le dije que había cambiado las de la habitación de mi hija de cuatro años, y cuando las vio lo que me respondió fue que en su casa tenía ventanas más caras", añadió visiblemente enfadada al recordar el suceso. Tampoco entiende porqué una planta totalmente nueva, que se construyó en 2014, está dando tal cantidad de problemas. "Levantaron la anterior depuradora, que era silenciosa, para poner esta", señalaron varios residentes.

En pruebas

El Ayuntamiento recibió la depuradora el pasado 27 de enero con el objetivo de ponerla en funcionamiento de manera "inmediata" para acabar con los vertidos al mar de agua sin depurar. Sin embargo, dos meses después de esa recepción, la EDAR de Tamaraceite seguía sin funcionar porque Emalsa se había negado a arrancarla debido a las anomalías e incidencias detectadas en los informes de diagnosis de la compañía mixta de aguas. Además de eso, en abril el Consistorio todavía estaba esperando las autorizaciones que se precisan para realizar los vertidos al barranco.

La puesta en marcha de la depuradora no ha sido hasta el 16 de junio y seguirá en fase de pruebas durante, al menos, los próximos seis meses. Belén Palma, que acudió a Industria para pedir información al respecto de la EDAR, contó que el técnico que le atendió le aseguró que los ruidos que procedían de la estación eran muy inusuales, y que solo podrían significar un fallo en las instalaciones.

"Si se encuentra en pruebas, digo yo que podrían parar el funcionamiento de la depuradora, mirar el problema que genera este estruendo, solventarlo y ponerla de nuevo en funcionamiento", razonó Palma. Algo en lo que coincidió su vecino Juan Manuel.

Este periódico trató de contactar, sin éxito, con el concejal de Aguas, Roberto Santana, para conocer el punto de vista del Ayuntamiento al respecto.

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