Hablar de José Antonio Morillas es pensar en varias generaciones que encontraron en el Colegio San Ignacio de Loyola el punto de partida de una vida marcada por esos años. Y es que aunque haya pasado mucho desde que has terminado, "el Colegio sigue siendo el Colegio", y los alumnos y docentes que formaron parte del mismo siguen siéndolo. De hecho, es casi normal encontrar en cualquier sitio, incluso en el extranjero, a alumnos de otros cursos cuya cara te "suena" y, al final, a la menor oportunidad posible, cualquier excusa es buena para entablar una conversación.
"Tu cara me suena", dice el alumno A, "es que también soy de los Jesuitas", aclara el alumno B dando por hecho que conoce al primero. A partir de ahí todo depende de lo que quieran contarse, pero en el cien por cien de los casos la mención a profesores como Jesús "El de Gimnasia", José "El Vasco", "Lalo", Antonio Ramírez o el desaparecido y querido Domingo Castellano es casi necesaria. Y no importa que ahora ya hace tiempo que hemos pasado el umbral de la veintena y que vayamos como motos, porque siempre, siempre, paramos y nos bajamos de ella para subirnos a la bicicleta. Para hablar de José Antonio Morillas.
Podría decir millones de recuerdos que tengo de él, incluso todo lo que me contaba y compartíamos cuando fui concejal de su barrio, Vegueta, pero hoy más que nunca soy su alumno y todos mis recuerdos son de lo más curiosos.
Sin embargo, lo justo es que cada uno le ponga letra a esta melodía que es la vida, que hagamos nuestra propia banda sonora, como esa sinfonía que escuchaba José Antonio cuando se ponía los cascos y montaba en su bicicleta o se echaba a caminar.
A José Antonio le encantaba leer, pensar, filosofar. A buen seguro que hace tiempo se sintió identificado con el filósofo chino Lao-Tsé al afirmar que "un viaje de mil millas comienza con el primer paso". El nuestro, el de muchas generaciones del Colegio San Ignacio de Loyola, comenzó a construirse con el cariño y los consejos de personas como José Antonio Morillas Brandi. Gracias, "Morillas", seguiremos hablando de ti, apreciando lo que nuestro colegio y personas como tú nos entregaron.