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Fomento adjudica el nuevo edificio de Capitanía a Constructora San José

Las obras, presupuestada en 2,3 millones de euros, comenzarán en septiembre

Fomento adjudica el nuevo edificio de Capitanía a Constructora San José

El Ministerio de Fomento del Gobierno central ha otorgado la construcción del nuevo edificio de la Capitanía Marítima y Centro de Coordinación de Servicios Portuarios del Puerto de Las Palmas a la Constructora San José, por un valor de 2,35 millones de euros. En un principio, la licitación salió con un presupuesto de 2,9 millones, en base a los que un total de siete empresas presentaron sus propuestas desde el pasado abril, cuando se publicó el anuncio de licitación. De ellas, el Estado eligió a la compañía con la oferta más económica, a pesar de que no es la que obtuvo la puntuación técnica más alta. La obra comenzará el próximo mes de septiembre y está previsto que tenga una duración de un año y medio.

Los organismos dependientes de la Dirección General de la Marina Mercante contarán con un nuevo edificio con forma de T, ubicado entre las dependencias de la Autoridad Portuaria de Las Palmas y las de la Guardia Civil. El proyecto, elaborado por el arquitecto Manuel Arroyo Wadhaus, modifica sustancialmente el que desarrollaron sus compañeros de profesión, Miguel Santiago Peña y Javier Cabrera Librada, quienes ganaron el concurso público que se celebró en 2008.

Las nuevas instalaciones estarán compuestas por cuatro niveles. El primero de ellos, situado a la altura de la calle, cuenta con una superficie de 1.328 metros que se destinarán a la creación de 39 plazas de aparcamiento al aire libre.

El acceso principal se encontrará en las dos primeras plantas que, además, servirán como base más estrecha para los otros dos pisos principales que contarán con un total de 697 metros cuadrados cada uno y en ellos se albergarán las oficinas del Centro de Coordinación de Servicios Portuarios del Puerto y de la Capitanía Marítima. Este último, dispondrá de un amplio espacio para el archivo y de un almacén para los equipos. La última planta será para su compañero de inmueble, en cuya zona se instalará una sala de vigilancia y otra de crisis para abordar los accidentes más complejos.

Capitanía Marítima solicitó la creación de este espacio hace ya casi diez años. Fue el 13 de noviembre de 2006 cuando la Autoridad Portuaria aprobó la cesión de los terrenos para utilizar una superficie de unos 1.800 metros cuadrados destinada a la construcción de una edificación de 500 metros cuadrados, así como de una zona de aparcamiento. A punto de rozar la década, en unas semanas, será cuando den comienzo las obras que se prolongarán 18 meses.

El edificio se erigirá entre la calle Tomás Quevedo Ramírez y el muelle Primo de Rivera. Este espacio está actualmente ocupado por naves de las empresas Sepcan y Sapcan y por la cochera del puesto que la Guardia Civil tiene en el Puerto, quienes disponen hasta este miércoles para abandonar las instalaciones que serán derruidas de cara a las próximas obras que comenzarán el próximo mes.

A pesar de las modificaciones que se han introducido, el proyecto de Arroyo Waldhaus mantiene algunas de las ideas planteadas por los ganadores del concurso público de 2008. De este modo, las nuevas instalaciones que cimentará la Constructora San José contarán con grandes cristaleras que otorgarán mayor luminosidad natural a las dependencias de los organismos y evitarán que los trabajadores tengan que desarrollar su labor "entre cuatro tristes paredes", tal y como apuntaron en su día los arquitectos Cabrera Librada y Santiago Peña.

Con esta construcción, además, se traducirá en la liberación de dos plantas de la sede de la Autoridad Portuaria que ahora mismo ocupan los organismos estatales. Los trabajadores podrán estrenar las nuevas oficinas, a mediados de 2018, que es cuando está previsto que terminen los trabajos, siempre y cuando se cumpla con los plazos establecidos. Un hecho esperado ya que cuando se incendió y hundió en el sur el pesquero Oleg Naydenov los empleados se toparon con inconvenientes debido a la falta de instalaciones.

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