La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Pilar Ferrero: "Antes íbamos al Charcón, pero esa zona se ha estropeado mucho"

"Hoy lo único que no dejan en Las Canteras, pero las pechugas sí que las puedes enseñar", afirma esta ama de casa habitual de la playa capitalina

Pilar Ferrero, tras la ducha que se da cada día cuando sale del mar, antes de partir a su casa. SABRINA CEBALLOS

¿Dónde vive, Doña Pilar?

Yo vivo por aquí, por el Cristo, pero nací en la Península, en Vizcaya, pero ya soy canaria porque llevo aquí desde pequeñita. Tengo ya cinco hijos que han nacido todos en Las Palmas de Gran Canaria, por lo que aquí está mi vida.

¿Alguna anécdota que haya vivido en la playa en todo este tiempo?

Las olas me han dado ya tres revolcones. Un día, una de ellas casi me estampa contra los muros y mis amigas, tirándome del bañador para sacarme, casi me dejan como Dios me trajo al mundo. Pero de esa escapé, gracias a Dios, ya he tenido un par de revolcones aquí, pero cuando están las olas grandes me da mucho miedo. He ido a la Barra hasta hace poco, y ayer casi voy, pero decidí que era mejor mantenerme por aquí.

Porque usted suele nadar, ¿verdad?

No nado con estilo, pero me mantengo en el agua estupendamente. Cuando mis amigas se dan cuenta, ya estoy en la Barra, y eso que soy la mayor del grupo. Solemos ser hasta seis personas, pero la única que no falla soy yo, solo cuando voy de paseo dejo de venir, pero no por enfermedad. Voy al médico de San Juan a Corpus, y a por las medicinas va mi hija, ni voy yo. Hace más de un año que me hice el último análisis y el médico me dijo que estaba mejor que él, y yo le contesté que me cansaba subiendo las cuestas, pero me afirmó que también él se cansa.

Eso es gracias al agua de Las Canteras...

El agua, esto es una medicina. Desde luego, el mar es lo mejor que hay tanto para la juventud como para la vejez. Yo vengo tan cansada y cuando subo a mi casa voy mucho mejor, me da un masaje y mejor, y gracias a eso estoy sana.

Porque me dice que viene en verano, en invierno, llueva o haga sol.

Vengo todo el año, he traído hasta un paraguas a la playa. Pongo el paraguas en la arena, pongo debajo el bolso para que no se me moje la ropa. Como me han robado tres veces el bolso, solo traigo la ropa, nada de dinero ni llaves.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de la playa cuando llegó de Vizcaya?

Yo era pequeñita, y antes cuando se venía a la playa no te dejaban estar como ahora. Había que venir con el albornoz hasta la orilla. Yo me acuerdo de estar en la playa y no poder estar con el bañador, te ponías un albornoz y cuando llegabas al agua te lo quitabas y te metías. Mi madre ni nos acompañaba de pequeñitos a la playa, íbamos nosotros solos. Hoy ya hay de todo, lo único que no dejan en Las Canteras es el nudismo, pero lo demás, mira, las pechugas sí las puedes enseñar, que no hay problemas.

¿Qué zona de la playa les gusta más?

Nosotras siempre íbamos al Charcón, pero se ha estropeado mucho, se ha ido toda la arena y está peligroso, y por eso venimos a esta parte porque me queda mucho más cerca de mi casa. Pero hay unas rocas muy grandes y no se puede uno bañar allí, no se puede ni pasar, está horroroso. Las mareas cambian y la arena se mueve de un sitio a otro, aquí hay mucha más pero por allá no hay nada. Por aquella parte de allá también hay más oleaje, pero aquí las olas son más suaves. Por el balneario, por la zona de la Cruz Roja por si me pasa algo para que me echen una mano y me socorran. Son muy amables los socorristas, y un día que la marea iba a subir y me vieron nadando en lo más profundo, me dijeron que volviera con señas.

Compartir el artículo

stats