La Provincia - Diario de Las Palmas

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Movilidad Convivencia entre el tráfico y los peatones

Los vehículos ignoran el nuevo disco de dirección prohibida de Olof Palme

Los peatones lamentan que los conductores no respeten la señalética, instalada hace dos semanas

Los turismos no respetan la nueva señalética de la calle Olof Palme de Las Palmas de Gran Canaria. La mayoría de los conductores ignoran el disco, instalado hace dos semanas, y que prohíbe el paso en un tramo de la vía a todos los vehículos, a excepción de las bicicletas y aquellos que se dispongan a realizar maniobras de carga y descarga. "No entiendo por qué se lo saltan a la torera; un disco de dirección prohibida es algo bastante evidente, y si no se puede pasar no deberían hacerlo", opina el joven Alberto González.

En general, los viandantes lamentan el incumplimiento de esta normativa en una zona en la que los más habituales recalcan que ya de por sí no suele respetarse tampoco la señalética que indica que, en un intervalo de esta misma vía, tienen prioridad de paso los peatones. A Lucas Ordieres, residente en la zona, le parece "fatal", porque "cada día" ve cómo "tampoco se respeta la parte en la que tienen prioridad los peatones, supongo que porque muchos conductores no conocen el significado del disco que lo indica".

Por un motivo similar se sitúan habitualmente agentes de la Policía Local en esta calle de la capital desde que se instalara la señal de dirección prohibida, con el fin de informar a los conductores acerca de la nueva restricción en la circulación. De momento, la policía no se está dedicando a sancionar por este incumplimiento, dado que no son pocos los que regularmente discurren por esta vía y tienen por costumbre realizar un giro ahora punible; lo permitido, una vez llegados a este punto de la calle, es continuar recto por Arístides Briand. "Ni me había dado cuenta del disco de dirección prohibida", admitió ayer una conductora tras haberlo rebasado. "Esto llevará un tiempo de adaptación, hasta que la gente se acostumbre".

En cualquier caso, muchos afirman que gran parte de los conductores no comprende el motivo de la prohibición. "Hay un montón de conductores enfadados porque ahora tienen que dar toda la vuelta y no le ven el sentido a que se haya instalado el disco de dirección prohibida", comenta Lucrecia Ibáñez, quien igualmente añade que, "aunque no guste, la Ley es la Ley", y es por esto que no entiende "que haya turismos que no la respeten".

Algo parecido apunta Víctor Rodríguez, quien además de considerar que la nueva señalética se antoja incómoda para los turismos, ve "innecesario" el hecho de que únicamente se permita el paso a los vehículos que lleven a cabo maniobras de carga y descarga, dado que, "tranquilamente, podrían seguir pasando por ahí los demás automóviles".

No obstante, Josué Pérez, de la empresa Hielos Josué y habitual conductor de una furgoneta de reparto, reconoce que, a quienes regularmente realizan tareas de carga y descarga por la capital, les viene muy bien. "Lo cierto es que en la ciudad hacen falta más zonas para carga y descarga, porque nosotros tenemos que buscarnos la vida para aparcar".

También beneficiados por la decisión, los ciclistas se quejan, sin embargo, de que se ignore el disco. "Me parece muy mal que los coches no respeten esto, pero la verdad es que ya estoy acostumbrada, porque en general los conductores no nos respetan nunca, ni en nuestros carriles bici ni en ningún lado; a mí no me han cogido de milagro", expone Rut María Santana, que con frecuencia emplea una bicicleta para desplazarse por la ciudad.

De una opinión bien distinta es Iralla Curbelo, quien está "en total desacuerdo" con la instalación de la señalética, puesto que obliga a los turismos a dar un rodeo. Pero, además, la propia Curbelo aprovecha para dar su visión acerca de la presencia de ciclistas en las carreteras: "Los ciclistas, en general, no respetan nada: van por donde mejor les parece, sin chalecos reflectantes... Y los carriles bici en esta ciudad no tienen mucho sentido. Esto no es Holanda, y aquí no estamos acostumbrados a tener ciclistas por la carretera".

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