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La vieja fábrica de hielo de La Isleta se desmantela para uso residencial

Los propietarios tienen permiso para construir dos inmuebles en el solar de las naves. Las murgas ocuparán el edificio de oficinas

Las naves de la vieja fábrica de hielo de la plaza de Manuel Becerra, en La Isleta, tiene los días contados. En poco mas de dos semanas el inmueble, construido por los empresarios Lloret y Llinares en 1948 para abastecer principalmente la demanda de hielo para conservar el pescado recién capturado por los pesqueros que faenaban en la costa del Archipiélago, será una imagen para el recuerdo después de que la empresa Derribos y Excavaciones Kiko finalice los trabajos de demolición que inicio hace unos días.

La fábrica de hielo, que también suministraba a particulares en una época en que las neveras eran un lujo, es una de las últimas edificaciones industriales del siglo XX que quedaban en pie en la ciudad, después de que la Autoridad Portuaria derruyera en 2014 la que existía en el recinto de La Luz, también en desuso, para dejar espacio para el acuario Poema del Mar.

La fábrica, de propiedad privada y que estuvo operativa hasta principios de los años ochenta del siglo pasado, sirvió en el mes de mayo como escenario para el rodaje de la película Allied, dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard.

El complejo industrial ocupa una superficie total de 3.150 metros cuadrados entre las oficinas y las naves. Y lo único que se conserva es el edificio de oficinas, cuya entrada da directamente a la plazoleta de Manuel Becerra, después del convenio que firmaron hace unos años los propietarios con el Ayuntamiento.

El acuerdo permitía a los empresarios edificar sobre la parcela de las naves - que ocupan una superficie de 2.000 metros cuadrados- dos edificios de siete y 16 plantas, a cambio de renunciar a la protección del edificio y ceder el inmueble de oficinas y de unos 400 metros cuadrados a la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, indicó ayer que no tenía constancia de haber recibido ningún proyecto de edificación al respecto en su departamento, mientras aseguró que el Ayuntamiento respetará el convenio que se firmó en su momento con los particulares, pese a que no esté de acuerdo personalmente con un edificio de tantas plantas. "La Isleta tiene un potencial como paisaje urbano que hay que recuperar", dijo Doreste en referencia a la peculiaridad que tiene el Istmo, quien añadió que si hay un "modo legal de modificar el convenio sin que el Ayuntamiento tenga que pagar nada estoy dispuesto a escuchar". El acuerdo se encuentra incluido en el Plan General Urbano de la ciudad y habría que hacer una modificación del mismo en caso de variar el uso residencial que ya tiene la parcela.

Un mecano

El arquitecto Antonio Leal, a cuyo cargo está el desmantelamiento del edificio, explicó ayer que las naves se están desmontando como si fuera "un mecano", ya que contienen residuos contaminantes como el amianto y alquitrán, que sirvieron para construir la techumbre y el aislamiento de los frigoríficos, respectivamente, y que tienen que ser llevados fuera de Canarias, ya que aquí no existen vertederos especializados para tales materiales, tal y como lo exige la ley. Entre las curiosidades encontradas en el desmantelamiento, unas carpetas usadas para la película Allied, pero vacías en su interior.

Las oficinas del inmueble, por su parte, serán ocupadas próximamente por la Federación Insular de Grupos del Carnaval y por tres murgas de la ciudad: Los Chancletas, Las Lady's Chanchetas y Los Chacho Tú.

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