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El PP denuncia que Hidalgo aceptó una depuradora de 16 millones con 30 fallos

La oposición reclama que se investigue el estado de la planta de Tamaraceite al recepcionarla el Ayuntamiento

El PP denuncia que Hidalgo aceptó una depuradora de 16 millones con 30 fallos

El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria reclama que se abra una investigación para determinar por qué el gobierno local aceptó una depuradora de aguas residuales con 30 deficiencias de funcionamiento.

Se trata de la EDAR de Tamaraceite, una planta que el tripartido (PSOE, Nueva Canarias y Podemos) recepcionó el pasado mes de enero y que los vecinos de Las Majadillas han denunciado ante la Fiscalía de Las Palmas. Afirman que el ruido de la instalación les impide descansar y compromete su salud, sobre todo por la noche, cuando el estruendo es todavía mayor y dormir es prácticamente imposible, según las quejas.

La Fiscalía de Las Palmas registró la denuncia el pasado lunes y le ha dado traslado a la sección especializada de Medio Ambiente y Urbanismo para que determine si hay indicios de contaminación acústica, bien mediante la apertura de las diligencias propias o sumándose a una denuncia anterior que presentó en comisaría la misma afectada, Belén Palma.

Por eso el PP solicita ahora que las pesquisas no se ciñan al posible perjuicio causado a la salud de los vecinos, sino al momento en que el tripartido decidió hacerse cargo de la depuradora, pues existe un informe municipal que alertaba de esas 30 deficiencias, entre ellas el tremendo estruendo que genera la planta cuando se ponía a pleno rendimiento.

Inversión millonaria

En noviembre de 2015, tan sólo un mes y medio antes de ser recibidala obra, un informe elaborado por los técnicos municipales reveló la existencia de más de 30 anomalías, explica el PP, que en la actualidad ejerce labores de oposición y el año pasado, cuando gobernaba en la ciudad, se negó a recoger la instalación precisamente por esos fallos. "Queremos que se investigue en qué estado se recepcionó el pasado mes de enero la obra de la depuradora de Tamaraceite", explican los conservadores.

La construcción de la planta fue adjudicada por el Gobierno de Canarias a una unión temporal de empresas integrada por Ferrovial, Cadagua y Hermanos Santana Cazorla. La obra se ejecutó en seis años, la inversión superó los 16 millones de euros y se dio por finalizada en 2015, pero el PP se negó a recepcionarla en el mandato anterior hasta que se subsanaran dichos fallos de funcionamiento.

El Grupo Municipal Popular añade que en noviembre de 2015 constató por última vez la persistencia de esa treintena de deficiencias, entre ellas los ruidos que emanaban de las máquinas, los cuales son "superiores a la normativa", aventuran los populares. Por eso cuestionan que el alcalde de la capital, Augusto Hidalgo, aceptara la obra y realizara una "pomposa e improvisada inauguración" en enero de 2016, a la que también asistió el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero.

Desde esa fecha, enero de 2016, el PP ha solicitado "por activa y por pasiva" el informe final que avaló la recepción de la EDAR y que debía certificar la subsanación de esos fallos, asegura el concejal Ángel Sabroso. "La respuesta del tripartito a las numerosas peticiones formuladas por el PP durante las diferentes sesiones plenarias y por escrito de dicho informe siempre ha sido la misma, el silencio y la no presentación de informe alguno", añade el representante de los populares.

Por todo ello, ante la "gravedad" de la situación que padecen los vecinos de Las Majadillas, la formación conservadora solicita que se "investigue y certifique el estado real" en que el tripartito recepcionó la obra de la depuradora de Tamaraceite, así como "qué informes avalaron dicha recepción" y qué "pruebas previas" se realizaron para "constatar" que dicha construcción se encontraba en unos niveles óptimos para su entrega. El PP considera que los problemas de ruido causados ahora a la población cercana "son fruto de una precipitada e incorrecta recepción" de la infraestructura. "Estamos ante un nuevo episodio de irresponsabilidad y negligencia del tripartito que le costará dinero a la ciudad y que ya le está costando la salud y la tranquilidad a muchos vecinos", concluye Sabroso, cuyo partido se ha reunido con los afectados para constatar la desesperación en la que la viven inmersos desde finales de julio, cuando la EDAR se puso marcha.

El Ayuntamiento, en cambio, ha puesto en marcha varias medidas para tratar de reducir las molestias, como disminuir el caudal de agua a depurar, realizar mediciones de los decibelios y elaborar un informe con las deficiencias, que luego será remitido al Gobierno regional porque la instalación está en periodo de garantía.

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