El grupo Ralons recurrirá el dictamen de la mesa de contratación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que propone adjudicar a Clece el servicio de Atención a Domicilio de la ciudad y valora querellarse contra sus componentes, al entender que han podido cometer prevaricación.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (PSOE, NC y Las Palmas Puede) ha anunciado este viernes que adjudicará a Clece por 17,20 millones de euros ese servicio municipal, del que hasta ahora se encargaba Ralons.

Según ha indicado un portavoz de esta última empresa, sus servicios jurídicos consideran que Clece ha presentado una oferta "temeraria", que debería haber sido rechazada en aplicación de las propias normas que regían este concurso público.

El Consistorio daba a conocer este viernes, mediante un comunicado, que los técnicos de la mesa de contratación otorgan a Clece la máxima puntuación por comprometerse a añadir al servicio contratado 100.000 horas de servicios extras en dos años, en forma de limpiezas de choque de los domicilios de los beneficiarios.

Ralons sostiene que esa oferta debió desestimarse por "temeraria" o "desproporcionada" en virtud de las reglas del concurso, que disponían que no se tendría en cuenta aquella oferta que se desviase un 20% sobre la media de lo ofrecido por todos los licitantes.

En este caso, los abogados del actual adjudicatario del servicio a domicilio de Las Palmas de Gran Canaria subrayan que la media de horas de limpieza de choque ofrecidas por todos los licitantes era de 28.600, por lo que debería haberse rechazado cualquier oferta que se elevara por encima de las 34.333.

A su juicio, ha sido la puntuación otorgada a Clece la que ha desplazado a un segundo lugar la mejora económica planteada por la UTE Ralons Servicios-Ralons Salud, que suponía un ahorro para la ciudad de un millón de euros repartidos en cuatro años, alegan.

El grupo Ralons valora querellarse por delito de prevaricación contra los técnicos municipales, porque asegura que les ha advertido por escrito dos veces, la última esta misma mañana, de la "temeridad" que observaban en la oferta de su competidor, sin haber obtenido respuesta.

Ralons denuncia, además, que el Ayuntamiento no le paga este servicio desde marzo, por lo que ha tenido que aportar 4,5 millones de euros de sus recursos propios para seguir prestándolo, pagando a los empleados de acuerdo a lo estipulado en el convenio colectivo.