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El jefe de la Policía Local se despide y exige que se cubran las 150 vacantes

Hidalgo asegura que aún no sabe quién sustituirá a Henríquez

El jefe de la Policía Local, Javier Henríquez, se despidió ayer del cuerpo reclamando al alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, que "al menos" cubra las 150 plazas vacantes que tiene el cuerpo y renueve la flota de vehículos, que están obsoletos, durante la celebración del patrón de la Policía Local, en la que fueron condecorados 37 personas, en su mayoría agentes. La jubilación de Henríquez el próximo mes de diciembre deja vacante la jefatura, una plaza que en el seno del cuerpo se da por hecho que ocupará el comisario principal Carlos Saavedra Brichis, pero Hidalgo aseguró ayer que aún no sabe quién sustituirá al actual jefe. El regidor volvió a asegurar que este mismo año se convocará una oposición para cubrir 22 plazas de agentes, una cifra que apenas cubre las necesidades de personal del cuerpo de seguridad, que en la actualidad tiene un total de 540 agentes, tras la incorporación durante este ejercicio de 19 guardias en comisión de servicio.

Hidalgo reconoció que las 22 plazas que se convocarán están "lejos" de cubrir las necesidades de personal. "Deberíamos incorporar", afirmó, "cerca de cien efectivos más, pero los recursos son los que son y lo haremos de forma paulatina en los próximos años. Anunció también la recuperación de la antigua unidad policial de atención a los menores y mujeres maltratadas, que fue desmantelada por el Partido Popular (PP) en el anterior mandato. Ahora se llamará Unidad Especial de Protección y Acompañamiento (UPAL), tendrá nueve agentes y empezará a funcionar el próximo mes de noviembre. Además de a las víctimas de la violencia machista y a los menores, la UPAL atenderá también a las personas sin techo hasta que sean derivados a los servicios sociales. También se creará la figura del policía tutor, que apoyará al servicio de Menores en la detección y atención a los chicos en situación de riesgo y también se reforzará el control del absentismo escolar.

El patrón

La de ayer fue una jornada de despedida. La de Javier Henríquez, que nunca se ha mordido la lengua a la hora de reclamar mejoras para la guardia urbana en los actos de celebración del patrón, el Cristo de la Veracruz. Y ayer lo volvió a hacer, en la que será su última celebración como jefe del cuerpo. "Hay que tratar de hacer las intervenciones cumpliendo la normativa, pero de la forma más humana posible. Soy un viejo policía o un policía viejo y aún sigo diciendo: una mano en la ley y otra en el corazón". Con esta frase resumió Henríquez su paso por la Policía Local de la capital, en la que lleva más de 20 años, desde que lo nombrara el exalcalde José Manuel Soria. "Consideramos imprescindible la convocatoria de nuevas plazas de mandos y policías y que, por lo menos, se cubran las vacantes existentes" y, en lo referente al material, que se "haga un esfuerzo en renovar los vehículos y motos que se han quedado obsoletos", reclamó el comisario principal, quien también pidió un esfuerzo para informatizar el servicio y la formación de los agentes.

Destacó además el éxito del twiter del cuerpo, que es segundo a nivel nacional en seguidores, por detrás del de la policía de Madrid. 146.176 llamadas recibidas y 1,47 millones de servicios prestados es el balance del trabajo de los agentes en el último año.

Por otro lado, el regidor no quiso aclarar como quedará la cúpula policial, tras la marcha de Henríquez ni confirmó si designará para ocupar dicho cargo a Brichis, tras convocar el preceptivo concurso.

Brichis es el único comisario principal que quedará, tras la jubilación de Zenón Sánchez y la marcha de Henríquez. "Antes de que se aproxime la fecha de su merecida jubilación tomaremos las medidas oportunas", se limitó a decir Hidalgo. "Sólo queda una persona, pero la decisión no está tomada", señaló la directora general de Presidencia y Seguridad, Eulalia Guerra.

Durante su intervención, el regidor destacó el carácter más social que quiere darle a la actuación de la guardia urbana. "Este cuerpo debería orientar parte de sus servicios hacia un trabajo más social, más pegado a la calle y a la realidad de los que más sufren la marginación la pobreza o el maltrato físico y psicológico", indicó Hidalgo, quien añadió que la UPAL contribuirá a cubrir esa parcela. Anunció también la compra de 130 chalecos antibalas para garantizar la seguridad de los agentes.

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