El Orestina, el buque-tanque quimiquero que fue obligado a volver al puerto de La Luz hace una semana por estar a la deriva con 8.000 toneladas de combustible al sur de la Isla y desobedecer las órdenes de Capitanía Marítima después de pedir ayuda a Salvamento por problemas en un motor, se encuentra detenido en el muelle León y Castillo por desacato a la autoridad y por tener deficiencias importantes para la seguridad del barco y de su tripulación. El quimiquero se dirigía desde Las Palmas de Gran Canaria hacia Mauritania para suministrar fuel y gasoil a los barcos pesqueros que faenan en la costa subsahariana.
El quimiquero ha sido sancionado por una infracción grave, según señalaron ayer desde Capitanía Marítima y no podrá salir del recinto hasta que el armador no pague la fianza que se le ha impuesto y haya resuelto los problemas de seguridad. Desde Capitanía no quisieron especificar, sin embargo, la cuantía de la misma, así como tampoco la multa que le podía caer al barco ya que el expediente se encuentra en manos de la Dirección General de Marina Mercante.
El texto refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante establece que los buques que hallan cometido algún delito contra la seguridad marítima -una de las infracciones catalogadas como grave en le ley-, podrán ser multados con un máximo de 180.000 euros.
El Orestina, de bandera británica y matrícula de Gibraltar, no solo desobedeció el pasado miércoles, día 7, las órdenes reiteradas desde Capitanía de volver a La Luz cuando se hallaba a la deriva a tan solo siete millas de la costa este de Gran Canaria, sino que durante la inspección a la que fue sometido cuando llegó a Puerto se encontraron algunas deficiencias importantes tanto para la seguridad del barco como su tripulación.
El buque, un habitual del puerto de La Luz, donde hizo escala y fue atendido por la consignataria Atlansea, pidió ayuda a Salvamento Marítimo por un problema en un motor sobre las siete de la tarde.
Al conocer la carga que llevaba en sus bodegas - 6.972 toneladas de fuel oil y 1.182 gasoil aparte del combustible para su uso- se le invitó a regresar a Puerto con la ayuda de los remolcadores, pero el capitán se negó a ello por lo que fue necesario la petición de ayuda a la Guardia Civil. Hay que recordar que el buque ruso Oleg Naydenov, que se incendió en el Puerto el pasado año mes de abril y que posteriormente fue hundido en alta mar para evitar un desastre en las instalaciones portuarias, llevaba 1.400 toneladas de combustible, 6.754 toneladas menos que el Orestina.
Finalmente, los agentes de la Guardia Civil no tuvieron que intervenir en el buque ya que tiraron los cabos para que fuera remolcado a La Luz, donde llegó el jueves, día 8, de madrugada; aunque antes de eso comunicó que había solventado la avería.
La empresa Canary Ship Repair se ha encargado estos días de la reparación del problema del motor del buque, construido en 2009 y con una tripulación a bordo de 16 personas. El buque, operado por la empresa Schiffahrtsges Petrolros Intersee, es un habitual del Puerto, donde recala cada quince o veinte días desde Europa de camino a África.
