La empresa de reparaciones navales Suim inauguró ayer una nueva nave en el polígono industrial de El Sebadal para suministrar material a empresas y particulares del sector naval e industrial. La compañía, que celebró sus 25 aniversario el pasado año, también contará con un stock de artículos de construcción para que los clientes no tengan que esperar "incluso quince días" a que lleguen de la Península.

Así lo indicó el responsable de la compañía, Raimundo Montero, quien reconoció durante la presentación de este espacio, que no es el mejor momento para la reparación naval "por el freno que han sufrido por la bajada del precio del crudo". "No se sabe lo que va a pasar, es un sector que fluctúa a discreción de los grandes operadores, pero afortunadamente La Luz mantiene a los principales clientes como es la flota ex soviética, la de carga y descarga; sus clientes habituales. Las plataformas, por ejemplo, no están dejando pérdidas pese a que no es el boom de llegadas que se anunciaba. Están consumiendo un espacio y unos servicios de los que nosotros nos beneficiamos; no con las reparaciones pero sí con el alquiler de maquinaria especializada", dijo.

Suim comenzó su andadura suministrando material industrial y naval a diversos negocios del Puerto, principalmente de los países emergentes de la antigua Unión Soviética, para después ampliar la cartera de servicios con maquinaria especializada y, posteriormente, con el alquiler de generadores de alta potencia aprovechando la llegada de las plataformas petrolíferas. La compañía, que es representante de importantes firmas en los dos sectores, cuenta también con un servicio de alquiler de avión privado. "Desde nuestro nacimiento nunca nos hemos centrado en un solo negocio y eso nos ha servido para esquivar las diferentes crisis sectoriales", apuntó.

La tienda, que lleva ya funcionando varios meses y que cuenta con 1.100 metros cuadrados divididos en tres plantas de estanterías, acoge artículos de las las principales firmas nacionales de filtros, baterías y aceites, entre otros productos. "Nos estaban obligando a contar con un espacio adecuado para sus productos, que son de primer orden; de no ser así corríamos el riesgo de perderlos".