El restaurante El Almirante del Real Club Náutico de Gran Canaria abrirá sus puertas el próximo mes de octubre. Así lo confirma el empresario Miguel Ángel Rondón, de Gestión Torviscas, firma por la que se decantó la junta directiva de la entidad para llevar el servicio del local y con la que hace casi dos semanas rubricó el acuerdo. "Tenemos el tren a toda máquina para poder dar el servicio lo antes posible", asegura respecto a la renovación de la cocina Rondón, que tiene la intención de llevar a cabo una inauguración, siempre y cuando se acuerde así con el club.
Tanto el bar piscina como el otro bar con el que cuenta el Club Náutico ya abrieron sus puertas el pasado 10 de septiembre, tras finalizar las obras de renovación de sus cocinas. "Lo hemos cambiado todo, la carta es diferente y las presentaciones de los platos son distintas, y los comentarios de los socios son positivos", garantiza el propio Rondón.
En cuanto a El Almirante, la idea es darle una vuelta de tuerca al servicio. "Si las cosas funcionan hay que continuarlas, pero si se llegó al punto que se llegó supongo que había cosas que no funcionarían, y esas son las que hay que cambiar", señala. "En el restaurante habrá menús diarios y una carta; vamos a hacer especial hincapié en la calidad del producto, comprando materia prima de primera calidad, y en las presentaciones, que para nosotros son fundamentales".
El empresario desvela que, cuando tomó la decisión presentarse, lo hizo porque existía un componente sentimental. "Yo soy socio del club de toda la vida, y queríamos intentar devolverle al club parte de lo mucho que nos ha dado; esta ha sido como nuestra segunda casa", admite Rondón, que, desde el punto de vista empresarial, pretende sacarle el mayor rendimiento posible, "y en ello estamos aunque no va a ser fácil porque la situación es complicada".
Tal y como detalla el presidente del Club Náutico, Fernando del Castillo, en un comunicado colgado en la página web de la sociedad, las instalaciones de cocina y maquinaria de los dos bares son completamente nuevas, "lo que hará que se pueda ofrecer un servicio de buena calidad y de garantía". En relación al restaurante, Del Castillo afirma que "es nuestra intención y la del concesionario dotar a esta última zona de una calidad especial", tanto en la decoración como en lo que respecta a los servicios y a la carta, de la que, promete, irá informando.
Gestión
"No hemos dejado de trabajar en todo este tiempo, con el mayor de los entusiasmos y cariño, pero como habrá podido ver, en silencio, con sigilo y buen hacer, a pesar de algunos comentarios e incluso editoriales. Nuestro rumbo no ha variado, nuestra mano sigue estando firme en el timón y nunca hemos perdido de vista el objetivo que nos marcamos en este periplo o ruta", agrega el presidente.
Y es que la gestión de Fernando del Castillo en relación al restaurante El Almirante fue puesta en cuestión por siete miembros de su directiva, los cuales tomaron la decisión de dimitir de sus cargos. Los directivos alegaron que el presidente de la entidad se había saltado un acuerdo de la junta por el que el anterior concesionario continuaba con el servicio un tiempo para evitar el cierre del restaurante. Del Castillo nombró a nuevos miembros de la junta, no sólo para cubrir las siete vacantes, sino otras tres que habían quedado desiertas tras la marcha de sus titulares.
Finalmente, fue la empresa Gestión Torviscas, de Miguel Ángel Rondón, la que prestará el servicio, para el que ya se ha formalizado el contrato. Rondón es, además, propietario del restaurante italiano que ocupa el antiguo Amaiur en San Bernardo con Pérez Galdós.
