El Juzgado de Instrucción número ocho de Las Palmas ha encargado a la Policía Local un estudio sobre los niveles de ruido que produce la depuradora de Tamaraceite. Esta actuación, que iniciaron los agentes la noche del pasado miércoles y continuó anoche, forma parte de las diligencias previas que ha iniciado la titular del juzgado, Victoria Rosell, para averiguar si la contaminación acústica de la estación purificadora de aguas residuales es constitutiva de un delito contra el medio ambiente y la salud.
El procedimiento se ha iniciado a raíz de una denuncia presentada el pasado mes de agosto por la vecina de Las Majadillas, Belén Palma, que ha tenido que abandonar la casa, junto con sus tres hijos, porque el ruido constante que produce la planta, desde que entró en funcionamiento a fina-les de julio, está afectando a la salud de la familia. A principios de este mes presentó otra denuncia en la Fiscalía Provincial, reclamando la suspensión de la actividad de la depuradora, como medida cautelar.
Palma y sus hijos han sido citados, junto a otros afectados, en el Instituto de Medicina Legal para que los forenses evalúen los efectos del ruido en su salud, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Unos cuatro vecinos más se han sumado a la denuncia inicial de Palma, que además cuenta con las firmas de más de 70 afectados de Las Majadillas y Lomo Los Frailes, que reclaman al Ayuntamiento que paralice la planta hasta que se eliminen los ruidos. Palma denunció también que la depuradora estaba funcionando ayer a mitad de su capacidad, justo cuando la Policía Local acudió al lugar para efectuar la medición del sonido y expresó sus sospechas de que la compañía Emalsa lo hizo para rebajar la contaminación acústica que, se quejó, "sigue siendo constante, día y noche. A veces afloja un poco, pero vuelve otra vez".
Por otra parte, el portavoz del Partido Popular, Juan José Cardona, pidió ayer al Ayuntamiento, durante una rueda de prensa, que pare la planta hasta que se corrijan las deficiencias que provocan el ruido y acusó al alcalde Augusto Hidalgo de haber recibido una depuradora, pese a la existencia de un informe técnico que advertía de la existencia de más de treinta fallos técnicos de funcionamiento.
"Se trata de una situación sangrante. En su día advertimos al alcalde de que estaba cometiendo un grave error. De aquellos polvos, vienen estos lodos", criticó Cardona, que anunció la presentación de una moción al pleno municipal de la próxima semana, en la que pide la paralización de la planta y la creación de una mesa técnica par evaluar las causas del ruido. "Nos negamos en su día a recibir esa planta porque sabíamos de la existencia de esos defectos de funcionamiento. El objeto de esta moción no es otro que instar al gobierno tripartito a que hagan la cosas correctamente, que es como se tenían que haber hecho desde un principio", dijo.
