La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Comerciantes y vecinos de Reyes Católicos sufren una oleada de robos

Los empresarios reclaman mejor iluminación en la zona y mayor presencia policial

Comerciantes y vecinos de Reyes Católicos sufren una oleada de robos

Los comerciantes y algunos vecinos de la calle Reyes Católicos de Las Palmas de Gran Canaria padecen una oleada de robos que se ha incrementado en los últimos tiempos. La mayoría de los negocios de la vía han sufrido hurtos, e incluso los ladrones han llegado a colarse en algunas de las viviendas. Luz Marina Yuste, propietaria de una tienda de bisutería que se encuentra en esta vía y que también lo ha experimentado, asegura que se trata de una serie de personas que actúan en grupo, y que suelen robar en torno a tres o cuatro veces por semana. "Los ladrones son tres o cuatro que están compinchados; y día sí, día no, roban en alguno de los negocios. Estamos hartos", apunta Yuste, que lleva algo más de un año al frente de su local en esta calle del barrio de Vegueta.

Otro de los negocios de la zona protagonizó, además de los habituales pequeños hurtos, el robo de todo el dinero que había en la caja registradora a principios de año, cuando los ladrones, mientras la tienda se encontraba cerrada, entraron a su interior tras romper la luna de la puerta de entrada con una piedra de gran tamaño. La dueña, María Iballa Yuste, aún conserva la piedra en el interior del local. "La guardo para acordarme de lo que pasó", garantiza la propietaria, quien además recuerda que en otra ocasión, mientras atendía a un cliente, "entró un chico y se llevó dos botellas llenas de bisutería" que había sobre el mostrador.

Además de mayor presencia policial, una mejor iluminación es una de las principales exigencias que plantean los trabajadores y vecinos del entorno para tratar de mejorar la situación. "Una vez y oscurece, esta zona es muy peligrosa, porque está muy mal iluminada y nos hace sentir inseguros", indica María Iballa Yuste.

Tanto es así, que muchos de los propietarios de los comercios se ven obligados a cerrar antes sus locales. "Algunos han tenido que cambiar sus horarios y cerrar antes para evitar estar por aquí cuando ya es de noche", comenta Yuste.

Si bien la mayoría de los negocios aseguran haber sufrido algún que otro hurto, también varios residentes en la zona han sido objeto de robo. "Por ejemplo, los ladrones se llevaron una bicicleta que estaba en un balcón; escalaron la fachada y la cogieron", explica aún asombrada Luz Marina Yuste, quien añade que los ladrones han llegado incluso a entrar en algún domicilio.

Uno de los casos más graves, recuerda también Yuste, tuvo lugar hace un año en la Joyería Vegueta, situada también en esta vía de la capital grancanaria, cuando el propietario sufrió un atraco.

"La zona, en lo que a seguridad se refiere, está a cero. Eso sí, para poner multas son los primeros", lamenta, por su parte, Andrés Coruña, que regenta una zumería que hace unos días sufrió también un hurto. "El otro día nos robaron el pan que estaba en la puerta; no tienen vergüenza, hasta eso se llevan", expone. "También intentaron entrar en mi casa; la realidad es que esta zona está abandonada, no hay seguridad ninguna, y la pena es que también se ha perdido la figura del policía de barrio", agrega.

Aunque la mayoría de los afectados han presentado denuncias, la situación persiste desde algunos años. "Estamos planteando presentar un escrito; esto hay que solucionarlo", sentencia Yuste.

Compartir el artículo

stats