La empresa mixta de aguas de la capital grancanaria, Emalsa, iniciará de manera "inminente" los trabajos para solucionar el problema de la contaminación acústica que afecta a varias viviendas del entorno de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del barranco de Tamaraceite.

Según ha informado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en un comunicado, estos trabajos se llevarán a cabo conforme a los dictaminado por una empresa especializada para tal fin.

En las últimas semanas ya se han aplicado varias correcciones en los conductos externos de la citada EDAR, lo que unido a la reducción en el caudal de aguas tratadas, ha producido un primer impacto positivo al atenuar la intensidad de los ruidos que se venían produciendo.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está analizando estas deficiencias, junto con las que previamente a la recepción de la EDAR fueron identificadas y valoradas para su reparación, para comunicarlas al Gobierno canario, promotor de la obra, y que sea el Ejecutivo regional el que detraiga ese dinero de la fianza depositada por la empresa constructora de la EDAR para este tipo de contingencias.

"En ningún caso, el coste de las reparaciones recaerá sobre los fondos propios del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria", se asegura en la nota.

Desde la Unidad Técnica del Agua del Ayuntamiento se considera "imprescindible" la entrada en funcionamiento de la EDAR de Tamaraceite, toda vez que el sistema de saneamiento del municipio está totalmente interrelacionado.

Además, su puesta en marcha, junto a las demás plantas, se considera clave para poder avanzar en conseguir los objetivos medioambientales de "vertido cero" que persigue el gobierno de la ciudad.

Los expertos de la Unidad Técnica del Agua aseguran que la entrada en servicio de la EDAR de Tamaraceite permitirá garantizar la adaptación del sistema de depuración de la ciudad a las nuevas exigencias de las normativas estatales y europeas, al incorporar en los sistemas de saneamiento las medidas de control de desbordamiento en aguas de escorrentía y mayores exigencias en cuanto a la calidad de las aguas vertidas, indica la nota.

En la situación actual, asegura la Unidad Técnica del Agua, la plena actividad de la EDAR de Tamaraceite está limitada por autorizaciones provisionales, pero es necesario de forma urgente que su funcionamiento sea óptimo para la obtención de las autorizaciones definitivas adaptadas a la nueva normativa sobre depuración y vertidos.

En este sentido, la Unidad Técnica del Agua descarta la paralización de la EDAR de Tamaraceite en estos momentos, ya que, considera, supondría el colapso del sistema de depuración de las aguas residuales de la ciudad.

El Ayuntamiento también iniciará la próxima semana las gestiones para formalizar la futura mesa técnica para la depuración de la ciudad de Las Palmas de Gran Canarias, en la que se sentarán los responsables del agua de las administraciones afectadas por la regulación medioambiental a la que se han de someter las diferentes infraestructuras hídricas.

El objetivo de estos trabajos es lograr la unificación de criterios administrativos que competen al Gobierno Canario, Cabildo y municipio capitalino en la reglamentación de los vertidos que origina el tratamiento de las aguas residuales bajo las directrices medioambientales vigente y de sostenibilidad del Ciclo Integral del Agua.

Los servicios municipales trabajan en el rediseño del inventario de las instalaciones depuradoras de la ciudad, una vez completado este con la reciente incorporación de las plantas de Tenoya y Tamaraceite, esta última aún en fase de puesta en servicio, indica la nota.