El grupo Ralons ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de la Comunidad Autónoma la adjudicación a la empresa Clece del mayor contrato del Ayuntamiento capitalino: el de la ayuda a domicilio. La junta de gobierno municipal escogió a la filial de ACS para hacerse cargo del servicio el pasado martes, pero la acción que pretende llevar a cabo la hasta ahora concesionaria, presidida por el empresario Miguel Ángel Ramírez, podría suspender la adjudicación, ya que el recurso, de ser admitido a trámite, impediría que Clece tomase las riendas de la actividad en quince días, como estaba previsto.
El contrato de ayuda a domicilio es, como se ha dicho, el de mayor cuantía económica, con un montante de 34,4 millones de euros en dos años, prorrogables a cuatro. Ralons, que ha desempeñado el servicio hasta ahora, se presentó al concurso que se convocó el pasado febrero, junto a otras ocho empresas. Tres de ellas, incluida la de Ramírez, presentaron alegaciones, que fueron rechazadas. Ralons considera que Clece puso sobre la mesa unas mejoras "temerarias" al ofrecer 100.000 horas más de servicio a los 2.800 beneficiarios de la ayuda, con la inclusión de tres limpiezas de choque al año, como mínimo, en sus hogares.
Sin embargo, los técnicos han considerado en todo momento que se puede llevar a cabo la actividad en los términos que plantea la ganadora de la licitación y, de este modo, el pasado martes -tras sortear un último trámite solicitado por Contratación- el tripartito, en la junta de gobierno y de manera unánime, adjudicó la tarea a la compañía de Florentino Pérez, propietario de la firma matriz de Clece.
Ralons ya anunció que pleitearía hasta el final para no perder el contrato, tanto por la vía administrativa, como por la judicial, ya que también pretende emprender acciones legales contra los miembros de la mesa de contratación que votaron en contra de su propuesta, al considerar que incurren en una supuesta prevaricación.
De este modo, fuentes de la compañía señalaron ayer que tiene la intención de reiterar la petición, para la que aún no ha obtenido respuesta, de conocer oficialmente la identidad de las personas que votaron a favor de la adjudicación del servicio a su competidora, tanto los nombres de los técnicos como de los políticos, para iniciar así las mencionadas acciones legales, por haber tomado, siempre según la empresa, una resolución injusta a sabiendas de que lo era, o lo que es lo mismo, haber incurrido en una supuesta prevaricación.
De acuerdo con lo expuesto por el gobierno municipal, Clece debería haber comenzado sus trabajos en quince días, pero este nuevo escenario podría llevar la conclusión del conflicto hasta principios del próximo año.
Ralons ha llevado a cabo el servicio en precario desde marzo. En el último pleno se aprobó abonar a la compañía los atrasos que no percibía desde hacía seis meses. Ahora, con el fin de que los usuarios no vean interrumpido el servicio si prospera el recurso, la empresa continuará realizando los trabajos de ayuda a domicilio.
