La Provincia - Diario de Las Palmas

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Mudanza para la denunciante del ruido de la depuradora

Inmaculada Medina no descarta sugerir la misma salida a los otros afectados de Las Majadillas

Un grupo de vecinas de Las Majadillas, durante la concentración de ayer, delante del Ayuntamiento.

El gobierno tripartito se comprometió ayer, después de más de dos meses de protestas, a buscar un apartamento o aparthotel a la familia que ha denunciado la contaminación acústica de la depuradora de Tamaraceite, un problema que ha obligado a Belén Palma y a sus tres hijos a abandonar su casa, debido a los trastornos que les ha causado el continuo ruido de la planta. Palma tuvo que concentrarse ayer junto con un grupo de vecinos ante las puertas del Ayuntamiento, en León y Castillo, para que el Ayuntamiento se decidiera por fin a adoptar una solución alternativa a la paralización de la planta que reclaman los residentes. "Alcalde maltratador" o "Queremos descansar en paz, pero vivos" fueron algunas de las frases que se podían leer en sus pancartas.

La concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina no descarta ofrecer la misma salida al resto de familias afectadas por el zumbido de la depuradora, cuya eliminación, calculó, se producirá en "tres o cuatro semanas". Aseguró que Emalsa iniciará de inmediato las obras para eliminar el fragor y que el coste de las obras, al igual que el de las cerca de cien deficiencias que se han detectado en la planta y sus instalaciones, será comunicado a la empresa constructora para que los sufrague. "El Ayuntamiento no va a pagar ni la insonorización ni los 668.000 euros que cuesta arreglar las deficiencias, porque la obra está en periodo de garantía y responde la empresa constructora", sostuvo.

En el móvil

Palma se llevó almacenado en su móvil el ruido sordo de la depuradora que la tiene desquiciada y lo reprodujo a través de un altavoz, para intentar que los responsables municipales comprendieran la tortura que supone vivir con ese zumbido. Lo tuvo puesto unos 15 minutos, hasta que desde el Ayuntamiento le instaron a parar el artilugio.

Ya lo hizo en el último pleno hace doce días, pero entonces no hubo respuesta por parte de ningún miembro del gobierno tripartito. Hasta ayer. Recordó que ha tenido que llevar a sus hijos a vivir con sus padres, debido a las negativas repercusiones en la salud y en su vida diaria que les estaba causando la contaminación acústica. Y aunque inicialmente se quedó, Palmas ha optado por irse también y sigue un tratamiento médico para superar la ansiedad.

El Juzgado de Instrucción número ocho ha abierto una investigación , a raíz de la denuncia de Palma ante la Fiscalía, para averiguar si existe un delito por contaminación acústica. Para ello, la magistrada ha solicitado un estudio sobre el nivel de ruido que emite la depuradora y Palma y sus hijos fueron citados para un estudio forense sobra su salud.

"El Ayuntamiento les buscará una alternativa lo más cerca posible del barrio", aseguró Medina, quien añadió que tenía previsto reunirse con las otras "35 familias afectadas de Las Majadillas, para ofrecerles un apartamento si así lo quieren. Una de las vecinas que se reunió hoy [por ayer] conmigo nos dijo que prefería quedarse en su casa".

Belén Palma siguió insistiendo tras la reunión sobre la necesidad de paralizar la planta hasta que acaben con el problema, pero aceptó la alternativa ofrecida por el Ayuntamiento, como mal menor, aunque reconoció que se trata de "una medida que llega tarde, porque el mal está hecho. Las crisis de ansiedad ya las he sufrido. Además, me gustaría saber qué va a pasar con los demás vecinos afectados también con el problema, aunque menos que yo, porque mi casa es la más expuesta al ruido de la depuradora". Palma también le pidió a Medina, durante la reunión que mantuvo con ella y con el concejal de Aguas, Roberto Santana, que tomara medidas para eliminar la peste que sufren algunas veces por la mañana.

"¡Ni te me acerques!", le espetó Palma a Medina, cuando ésta se le acercó a darle un abrazo delante de las cámaras, al principio del encuentro. Al final, como le ocurre con bastante frecuencia en los dos últimos meses, terminó llorando, aseguró esta vecina, quien admitió: "Por primera vez percibí que tanto Inmaculada Medina como Santana se sensibilizaron ante nuestro problema. Medina me dijo que entendía lo que estaba sufriendo y yo le pedí que no se olvidaran de nosotros, por favor. Lo único que queremos es que nos solucionen el problema ya. Sólo queremos vivir tranquilos en nuestro barrio". Medina y Santana insistieron en que es imposible paralizar la planta, pero Palma advirtió que Industria tiene previsto pararla el próximo 16 de diciembre "si no cumplen con los requisitos que le han exigido para autorizar su apertura. Les cortarán la luz".

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