¿Qué supone para usted convertirse en cónsul honorario de Noruega en Las Palmas de Gran Canaria a su edad, con sólo 36 años?
Es un honor. Estoy orgulloso de que Noruega tome esta decisión. Para mi es un trabajo muy interesante porque conoces a mucha gente y representas a tu país. Yo siempre he tenido la idea de que Noruega tiene mucho que ofrecer a otros países.
¿Le costó tomar la decisión de combinar la dirección general de Otech con el consulado?
Claro, porque ahora hay más trabajo. Pero como usted dice, soy joven y todavía tengo un poco de energía. Antes de tomar la decisión lo pensé durante un buen rato, pero es un gran honor y a mi edad lo es aún más.
Llegó en 2012 y se ha aclimatado muy bien a la Isla, con un nivel de español muy bueno.
La culpa siempre la tienen las mujeres. Cuando llegué empecé una relación con mi novia, que hablaba muy poco inglés. Entonces esto me ayudó muchísimo. Durante estos años he mejorado mis conocimientos de español. Pienso que esta es la razón, porque todos los días tengo que practicar y ahora que tenemos un hijo en común aprendo un vocabulario nuevo, empiezo a saber palabras de niños como pañales.
Pero no sólo al idioma sino que también se ha adaptado al clima, muy diferente al de su país.
A mí siempre me ha gustado la Isla, y me fascina que todas las islas Canarias son diferentes. Sin embargo, al principio tuve problemas con el calor y al final de la jornada llegaba bajo de energías, pero ahora ya lo he solucionado y el clima es perfecto. Toda Noruega conoce la Isla y viene aquí de vacaciones porque tiene más o menos garantizado el sol.
En Noruega conocen la Isla. Siete de cada diez noruegos que vienen a Canarias de turismo eligen Gran Canaria. ¿Por qué?
Primero que nada por el clima. A parte de esto, está la comida, la cultura y la gente, que aquí son muy abiertos y esto es muy importante. Además, el nivel de seguridad es muy bueno. Y todo esto combinado es esencial para disfrutar de tus vacaciones. Y también está la distancia, que es un vuelo de cinco horas, entonces la gente un poco mayor puede venir para disfrutar de este clima sin tener que viajar a Sudamérica, que es un vuelo un poco más largo.
¿Cuál va a ser su trabajo como cónsul honorario?
El cargo del cónsul es proteger los intereses noruegos en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria. También atender a los noruegos que viene de Lanzarote y Fuerteventura por algún problema. Y después está tratar con las empresas que quieren conocer la Isla para mejorar el comercio.
¿La anterior cónsul, Gry Rustad, le ha dado algún consejo para afrontar este cargo?
Sí. Nosotros somos amigos, la conocí muy rápido después de llegar a la Isla y es una señora muy buena. Me dio muchos consejos para hacer el trabajo más eficiente, como qué es lo que tengo que hacer, por qué no puedo estar metido en todos los asuntos ya que hay muchas cosas en las que puedo ayudar pero otras donde no. También me dijo que después de un año, como todo trabajo, voy a tener las ideas más claras.
¿El resto de la comunidad consular qué le ha transmitido?
Por el día de El Pilar estuve en el evento de la Guardia Civil y charlé con los otros cónsules. Hay muy buen ambiente y se ayudan mucho entre ellos. Por ejemplo, Carlos de Blasio, de Italia, es una persona que levanta el ambiente. Y como nosotros estamos al lado de los consulados de Senegal y Suecia, mantenemos un contacto continuo con ellos. Hay un grupo muy unido y eso es muy bueno.
Antes hablaba de las empresas. ¿Cómo se puede conseguir que vengan más empresarios nórdicos a Gran Canaria?
Las Palmas es muy popular dentro del sector petróleo y casi todas las empresas nórdicas en este sector saben que hay empresas que se están desarrollando en Las Palmas. Esto significa que el interés por este Puerto es cada vez mayor. También ocurre en otros sectores económico porque vienen muchos empresarios de vacaciones que cuando están aquí ven oportunidades de negocio, como ocurrió con Bjorn Lyng, que vino a tomar el sol y al final construyó Anfi. Ahora estamos nosotros, está CCB, está Rolls-Royce... ellos también invitan a otras empresas. Entonces, la comunidad del Puerto ahora está muy unida con Noruega y esto también es un atractivo porque así las empresas noruegas pueden recibir consejos. Estoy seguro de que en los próximos años van a venir más empresas noruegas a Gran Canaria.
Pondrá de su parte para tratar de vender las oportunidades de la Isla.
Claro, pero hay límites para todo. Si no hay mercado no hay negocio, entonces las empresas tienen que saber que no hay trabajo para todos si viene toda Noruega. Pero las empresas que se han establecido son especialistas, que tienen su propio producto y que no hay otras sociedades similares en la Isla. En el caso de CCB, ellos tienen una colaboración con una empresa local, como nosotros en Arinaga con Satocan. Pienso que vamos a ver más ejemplos como estos porque sin ayuda local es muy difícil establecerse. En mi opinión, siempre necesitas la ayuda de empresarios y personal local.
