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El hotel junto al Acuario tendría la altura del Cristina

El edificio, que planea construir la familia Kiessling, ocuparía el doble de superficie que el AC Gran Canaria

El hotel junto al Acuario tendría la altura del Cristina

Con 50 metros de altura, si el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria finalmente decide no modificar el planeamiento para permitir un tamaño superior, y entre 1.500 y 1.700 metros cuadrados de suelo, el hotel que la familia Kiessling quiere levantar junto al Acuario en construcción del muelle de Sanapú tendría la misma altitud que el Hotel Cristina y el doble de superficie que el AC Marriot Gran Canaria, conocido popularmente como Los Bardinos o el Don Juan. El hotel será una realidad si los empresarios de origen alemán aceptan costear el traslado de las naves del Programa Mundial de Alimentos y Cruz Roja al interior del Puerto, como exige la Autoridad Portuaria de Las Palmas en contraprestación a la concesión del terreno.

Aunque el proyecto aún no ha sido entregado a las administraciones públicas, la nueva construcción contribuirá a modificar el skyline de la capital grancanaria. Por poniente del istmo, los inmuebles más llamativos quedarían repartidos entre el futuro Acuario Poema del Mar, cuya estructura ya está prácticamente finalizada excepto la fachada principal; el Centro Comercial El Muelle, popularmente conocido como el Mamotreto y , entremedias, el citado hotel que impulsan los Kiessling.

El suelo escogido tiene un tamaño de aproximadamente 1.700 metros cuadrados y está situado en la parcela que actualmente ocupan los contenedores convertidos en oficinas de la empresa que construye la futura pecera.

En este espacio para uso terciario y oficinas el planeamiento es claro y no deja lugar a la interpretación. El Área de Normativa AN3-TO del Plan Especial de Ordenación de la Zona de Servicio del Puerto de Las Palmas, que abarca el muelle de Wilson y el Muelle de Santa Catalina, con una superficie de 40.094,67 metros cuadrados, establece que las nuevas edificaciones deben tener una altura máxima de 20 metros. Aunque incluye una excepción: "Se admitirá una altura máxima de 50 metros dentro de la denominada área de movimiento para edificación de 50 metros de altura". Esta área se encuentra donde hoy se levanta el edificio de la Fundación Puertos de Las Palmas.

La zona verde

Sin embargo, Urbanismo está dispuesto a incrementar hasta esa altura la parcela de 1.700 metros cuadrados, que sólo admite unas seis plantas o 20 metros de altura, a cambio de que los Kiessling costeen el traslado de las naves de ayuda humanitaria, que ocupan cerca de 14.000 metros cuadrados y cuyo coste oscila entre los siete y los nueve millones de euros, según las estimaciones realizadas por la Autoridad Portuaria de Las Palmas.

Con esta jugada, el Puerto esta dispuesto a desafectar toda esa amplia superficie, llamada a convertirse en una zona verde para el esparcimiento de los ciudadanos que, además, embellecería los alrededores del istmo, dando así otra cara al proyecto Puerto-Ciudad que pretende captar los turistas que llegan a la capital en cruceros y aquellos que se hospedan en el sur de la Isla.

En comparación con otros recintos hoteleros, el de los Kiessling tendría una superficie que doblaría la del AC Hotel Gran Canaria, cuya base ocupa 775 metros cuadrados, según el planeamiento de la capital grancanaria.

Sobre la altura, estaría bastante por debajo de este último edificio, cuya altitud alcanza los 84 metros en 26 plantas. Tampoco alcanza la torre Woermann, que se alza hasta los 76 metros gracias a sus 22 plantas. Sería más bajo que Los Bardinos, pero ocuparía un perímetro bastante más ancho, el doble, salvo que los impulsores de la operación accedan a retranquear el edificio.

Si gobierno tripartito de la capital mantiene la altura máxima de 50 metros, el inmueble llegaría a tener una altitud similar a la del Hotel Cristina, que cuenta con 11 plantas.

En cualquiera de los casos, el mayor impacto visual lo genera el Acuario, que conforme se va elevando su estructura, que ya tiene construida en un 73%, va generando un considerable efecto pantalla entre el mar y el otro lado del istmo. Tanto el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, como el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, han asegurado que no habrá ningún problema para cambiar el planeamiento e intercambiar la altura de las dos parcelas hoteleras, con el objeto de asignarle 20 plantas a la que sólo admite seis, entre otras cosas, porque la modificación supondría rebajar la edificabilidad prevista en el plan especial para la zona.

No es lo mismo elevar 20 plantas sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados (lo que prevé el Plan General que se puede edificar en la parcela de 6.500 metros cuadrados) que en los 1.500 metros cuadrados del solar vecino que han elegido los Kiessling. Si se reduce la base de la parcela se adelgaza el tronco del edificio y se conseguiría una construcción más estilizada.

Doreste pretende además rebajar a 15 o 16 el número total de plantas, algo que se tendría que negociar con los Kiessling quienes, a su vez, pretenden hacer un edificio de la misma altura que Los Bardinos, pero el Plan General no lo permite, pues superaría el tope impuesto de 50 metros de altura. El Plan Especial establece también que la Autoridad Portuaria podrá exigir a los concesionarios cambios en el diseño de los materiales y el color de los paramentos del hotel para adecuarlos a la calidad requerida por el emplazamiento. El planeamiento añade que "se garantizará la existencia de un volumen edificatorio en altura que oculte el plano de fachada noroeste del centro comercial" El Muelle.

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