La visita de Hu Jintao a la capital grancanaria en noviembre de 2004 causó un enorme revuelo entre la comunidad china afincada en la Isla, pero también entre los sectores político, económico y cultural. A eso se unió la casualidad de que los entonces príncipes Felipe y Letizia visitaban el Archipiélago, tras haber contraído matrimonio en mayo de ese mismo año.

El Hotel Santa Catalina fue testigo de un fugaz encuentro entre los príncipes y el presidente chino, acompañado por su esposa Liu Yongqing.

La delegación asiática había tomado literalmente el hotel diseñado por Miguel Martín-Fernández de la Torre. 120 habitaciones fueron reservadas para albergar al enorme séquito que se desplazó con el mandatario, que venía de Cuba, última parada de su gira por distintos países de Latinoamérica.

En una información publicada en LA PROVINCIA / DLP aquellos días se cuenta que una de las curiosidades de la comitiva es que llevaba sus propios cocineros, que realizaban platos de la gastronomía tradicional del país asiático. En aquel momento, presidía el Gobierno canario Adán Martín, y Pepa Luzardo era la alcaldesa.