La Provincia - Diario de Las Palmas

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La ciudad pierde más de 37 millones en cinco años por las fugas de agua en la red

El Tribunal de Cuentas destaca que Emalsa fue la única compañía de la Isla que tuvo superávit entre 2007 y 2011

Las fugas de agua por el mal estado de la red de abasto y la falta de control de los lugares donde se producen provocó que la capital grancanaria perdiera 37,1 millones de euros entre 2007 y 2011, el periodo que acaba de ser auditado por el Tribunal de Cuentas. También destaca que el precio del agua fue en 2011 el más caro de la isla de Gran Canaria y que la compañía Emalsa fue la única empresa mixta que encadenó superávits durante los cinco años seguidos. Sumados todos ellos arrojan una cifra de 18,16 millones de euros en el quinquenio estudiado. Pese a la existencia de superávits, el Ayuntamiento aprobó en 2010, durante el mandato de Jerónimo Saavedra, una subida de tarifas que duplicó los beneficios. El actual gobierno tripartito prepara ahora una nueva subida del recibo del agua, que afectará al 75% de los abonados, porque subirá la tasa de depuración y repercutirá en la factura el coste del alcantarillado.

Según la auditoría, que fue aprobada el pasado 31 de marzo, el porcentaje de pérdidas que soporta la ciudad es de un 16,67%, que si bien no es el más alto de la Isla - Arucas superó, por ejemplo, el 46,57%-, sí es el que produce una mayor pérdida de dinero por el mayor volumen de agua que se desperdicia. Los auditores destacan que las pérdidas diminuyeron un 26,48% en el quinquenio estudiado, en el que se desaprovecharon un total de 23,8 millones de metros cúbicos. Emalsa terminó 2007 con un porcentaje de pérdidas de un 17,7%. El problema de las pérdidas de agua, que se obtiene de la diferencia entre el agua producida y adquirida y la facturada, se agravó durante 2008 y 2009, años en los que se superó el 18% de fuga, pero empezó a mejorar en 2010 (un 13,98%) y en 2011 (un 14,60%). Si cuantificamos la media del quinquenio se obtiene una pérdida anual de 7,4 millones de euros.

Emalsa cubre el coste de todo ese volumen de agua que se pierde con lo que ingresa de las tarifas que pagan todos los ciudadanos.

El Tribunal reconviene al Ayuntamiento de Las Palmas, así como al resto de corporaciones, a los que plantea la necesidad de implementar los sistemas de detección de pérdidas e instrumentar "las medidas necesarias para evitarlas".

Otro elemento que destacan los auditores es el notable balance positivo entre los ingresos y los gastos que registra la empresa mixta entre 2007 y 2011. "La prestación del servicio sólo resultó superavitaria", resalta el informe, durante todos los ejercicios fiscales. Emalsa registró un superávit medio de un 5,56% de los ingresos. En 2007, la compañía obtuvo un superávit de 2,79 millones, cantidad que subió hasta los 3,42 millones en 2008. En 2009, la diferencia entre los ingresos y los gastos fueron de 2,66 millones a favor de la empresa. Pese a este escenario tan positivo, ese mismo año se aprobó un incremento de las tarifas de algo más de un 6%, justo después de la denominada crisis del boro, que los socios privados exigieron para pagar la sustitución de las membranas de la desaladora Las Palmas III, para eliminar el exceso de boro en el agua de abasto.

Tras el incremento del recibo del agua, los beneficios se duplicaron en 2010 y el balance del ejercicio se cerró con 4,51 millones, una cifra que se elevó hasta 4,75 millones en 2011. La empresa ganó una media anual de 3,6 millones de euros en plena crisis económica y pese a la reducción de las ayudas a la desalación y la disminución de la facturación en un 7,41%.

Tras la subida del recibo, Las Palmas se convierte en 2011 en el municipio con la tarifa de agua más cara de toda la isla de Gran Canaria, según los datos del Tribunal de Cuentas. Y es que en el año 2010, el precio medio del agua en la capital pasó de 1,62 euros a 1,72 euros. Sólo el precio del metro cúbico de Santa Brígida, también gestionado por Emalsa, se le acerca con 1,71 euros. El precio del metro cúbico casi dobla los 0,86 euros que costaba en aquel momento en San Bartolomé de Tirajana. En todos y cada uno de los años analizados, el único municipio que cubre y supera los costes con la tarifa del agua es la capital grancanaria, con un 111%.

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