La pareja de rumanos acusada de explotar a compatriotas suyos en Gran Canaria obligándoles a prostituirse y mendigar se enfrentará a penas de más de diez años de cárcel, que podrían llegar en el caso del procesado a 24 años, tras modificar este martes la Fiscalía su escrito de cargos.

La nueva jurisprudencia del Tribunal Supremo, que agrava las condenas para los delitos de trata de seres humanos, ha sido la causa que ha expuesto el Ministerio Fiscal para modificar su escrito de acusación contra los acusados Robert G.T., de 30 años, y su pareja, Gabriela I., de 24, a quienes estaba previsto juzgar hoy, pero la renuncia del procesado a su letrado defensor ha motivado que la vista oral se posponga hasta abril.

Los dos ciudadanos rumanos serán juzgados los días 4 y 5 de abril, si bien, en lugar de enfrentarse a 10 años de prisión, las nuevas penas que se piden contra ellos se elevan, en el caso de Robert G.T., a 24 años o alternativamente a 18, mientras que en el de su pareja, a 17 u 11 años de prisión.

A Robert G.T. se le imputan tres delitos de trata de seres humanos, uno con fines de explotación sexual y otro de mendicidad, penados ambos con siete años de prisión, si bien el tercero, por ser a una menor podría implicar una condena de diez años de cárcel o cuatro años y una multa de 18 meses, si se probara que se cometió con fines de explotación sexual o en concurso medial con el de prostitución, respectivamente.

A su pareja, se le atribuye dos de los citados delitos, ya que el de mendicidad solo se le imputa a Robert G.T.

Los dos acusados viajaban a Rumanía para captar personas en situación económica precaria a las que ofrecían la posibilidad de trabajar en España y mejorar sus condiciones de vida, si bien la finalidad de ambos era ganar dinero a sus expensas, según señala el escrito de la Fiscalía.

La acusación pública relata que el procesado viajó en julio de 2014 a su país y convenció a un tío suyo que era pastor para que se fuera a vivir con él a Gran Canaria.

El acusado pagó el billete de avión a su tío y, tras alojarlo en la casa que compartía con la acusada, le obligó a ejercer la mendicidad.

Según el Ministerio Fiscal, los dos acusados regresaron en noviembre de 2014 a Rumanía, contactaron con una chica que vivía en un pueblo, la convencieron para que viajara con ellos a Gran Canaria y la obligaron a ejercer la prostitución en la zona de Molino de Viento de Las Palmas, hasta que pudo huir y denunciar los hechos.

La menor que presuntamente también fue víctima de los procesados fue localizada tras la investigación judicial que se inició contra ambos, que permitió averiguar que la joven viajó de Rumanía a Madrid, donde fue recogida por los acusados, se trasladó con ellos hasta Gran Canaria en enero de 2014 y fue obligada a prostituirse por la pareja, que también manipuló su fecha de nacimiento para que pasara como mayor de edad, según la Fiscalía.