Las nuevas tarifas del taxi de la capital grancanaria comenzarán a aplicarse a lo largo del próximo mes de enero, tras rechazar el juez la paralización cautelar de su entrada en vigor solicitada por la Asociación Pro Derechos del Taxista Autónomo de Canarias (Asprotac), que también ha interpuesto un recurso contencioso contra la medida aprobada por el Ayuntamiento de la capital grancanaria.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 emitió el pasado 19 de diciembre un auto en el que desestima la paralización de las tarifas, solicitada de manera cautelar por Asprotac, al considerar que la asociación no ha acreditado los perjuicios que a su juicio causarían los nuevos precios, debido a un supuesto descenso de clientes.
El magistrado, que no entra en el fondo del contencioso, argumenta que Asprotac no aporta los elementos necesarios que demuestren que las nuevas tarifas "puedan ocasionar perjuicios irreparables o de muy difícil reparación", pues "únicamente se alega la existencia de perjuicios hipotéticos o eventuales, cuando se afirma que con el incremento tarifario se reducirá la demanda de autotaxi, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, siendo afirmaciones subjetivas que no están fundamentadas en datos o pruebas objetivas y que no es compartida por la Administración y la asociación de taxistas codemandadas".
El rechazo de la asociación de Asprotac a las nuevas tarifas ha sido minoritario, frente al respaldo de la mayoría de colectivos del sector, como la Asociación de Trabajadores Autónomos de Autotaxis (ATAT) y las cooperativas de San Cristóbal y de Las Palmas que apoyaron estos nuevos precios- que suponen la unificación de todas las tarifas urbanas de la isla- y que se personaron en contra del recurso de Asprotac. Las nuevas tarifas sólo suponen un incremento en el precio de las carreras de menos de un kilómetro.
La Asociación de Titulares de Licencias de Auto Taxis de Canarias (Atlatc), Élite Taxi Canarias y la Asociación La Tornera de Tafira Alta también han apoyado las nuevas tarifas, que elevan de 1,73 a 2,40 euros la bajada de bandera, pero a diferencia de lo que pasa ahora, incluye el primer kilómetro, por lo que el coste se mantiene igual.
