El acceso a San José y Vegueta desde la autovía del centro, también conocida como la del Árbol Bonito o antigua carretera del centro, se quedará con un solo sentido. El Ayuntamiento está estudiando ahora si el sentido será de salida del barrio, como está ahora, o sólo se podrá circular para entrar en Vegueta. El derrumbe del muro del Árbol Bonito durante el temporal de lluvia de octubre de 2015 obligó a cortar la carretera hasta hace unos meses, cuando se restableció la circulación en un sólo carril, el de salida hacia la carretera del centro, una situación que se mantendrá una vez que concluyan los trabajos de reposición de la estructura, a la que le falta una semana para estar totalmente arreglada. Los técnicos entienden que la mejor alternativa es mantener el sentido de salida para mejorar el tránsito peatonal por la zona, pero según Medina, todavía no se ha adoptado una decisión.

La reducción a un carril permitirá ensanchar la acera que está pegada al muro y crear unos 20 aparcamientos más. El alcalde de la capital grancanaria Augusto Hidalgo y las concejalas de Obras y Servicios Públicos, Inmaculada Medina, y del distrito Vegueta, Cono Sur, Tafira, Lourdes Armas, anunciaron ayer la inminente conclusión de las obras de este y otros cuatros muros de la ciudad que resultaron dañados durante el temporal de octubre de 2015.

En total han sido cinco muros los que se han arreglado en los últimos tres meses, a través de una inversión de 880.000 euros, un dinero que se liberó de los remanentes del ejercicio anterior. La reposición del muro del Árbol Bonito se ha llevado una buena parte de esta inversión, según explicó Hidalgo, ya que su arreglo ha supuesto un coste de 351.714 euros. Con este dinero se han repuesto 400 metros de la estructura, para lo que se ha aprovechado el 90% de las antiguas piedras con las que se hizo la pared original, hace ya más de cincuenta años. Las obras han dotado de estabilidad al talud superior para evitar desprendimientos y en algunos sectores se ha excavado y demolido para ejecutar un nuevo paramento de hormigón aunque utilizando el revestimiento de piedras. En estos momentos sólo falta la instalación del sistema de drenaje. "Me dicen los técnicos que este muro ya no se caerá nunca. Tendrá que venir algo muy fuerte para tumbar esta estructura, cuyo arreglo garantiza su seguridad durante muchísimo tiempo, por no decir que para siempre", sostuvo Hidalgo.

Los otros tres muros que se han arreglado con los remanentes son el de Ana Benítez, en Lomo Apolinario, y otros tres situados en los barrios de Dragonal Bajo, que ha costado 1234.617 euros, y Pedro Hidalgo, cifrados en 144.794 euros.

Los vecinos llevaban muchos años reclamando el arreglo de los dos muros de Pedro Hidalgo, para acabar con la caída de cascotes debido al mal estado en que se encontraban las estructuras, debido a las filtraciones de agua de unos jardines cercanos. Estos muros están situados en las calles San Cristóbal de La laguna y Salamanca.