Más de 16.000 alumnos han pasado por sus aulas desde que en 1917 los jesuitas abrieran su primer centro educativo en Gran Canaria. El colegio concertado, que fue además el primero de la Isla, cumple este 2017 cien años de historia y para celebrarlo se han organizado diversas actividades que se desarrollarán a lo largo de este curso académico. El acto institucional de conmemoración del centenario será el próximo 10 de marzo, con la visita a la capital del provincial de los jesuitas en España, Francisco José Ruiz.

Un cartel conmemorativo cuelga desde ayer en la fachada del colegio, situado en el casco de Vegueta, aunque el primer centro estuvo ubicado a unos metros de distancia, en la misma calle Doctor Chil. El logotipo, diseñado por el artista Néstor Dámaso del Pino, antiguo alumno de los jesuitas, fue descubierto por la mañana durante un acto en el que también se hizo una ofrenda floral a la imagen de San Ignacio de Loyola, fundador de la comunidad religiosa, que preside la entrada del colegio.

El ministro de la comunidad en el centro y profesor del mismo, Juan Ramón Colera, sacerdote jesuita, destacó, por su parte, no solo el interés que siempre ha demostrado la orden religiosa por la educación y porque la labor de San Ignacio de Loyola fuera palpable en la sociedad en la que han predicado. Sino también la influencia que ha tenido para ellos su estancia en Canarias.

"Nos ha ayudado a aterrizar, a ser más fieles con el mensaje del Evangelio. Si hace un tiempo solo dábamos a clases sociales altas; teníamos esa prepotencia jesuítica, hoy en día hemos aprendido a estar con todo el mundo, a trabajar con seglares", aseguró Colera.

El director del centro, Víctor Prieto, resaltó ayer la importancia de la orden religiosa en la educación de los canarios apuntando que el primer colegio que hubo en la Isla fue de los jesuitas. Pese a que por sus aulas han pasado a lo largo de la historia importantes personalidades de la vida pública de la Isla no quiso destacar a nadie en particular y resaltó que la orden se siente hoy orgullosa de los más de 16.000 alumnos que han estudiado en el centro.

"Estamos orgullosos de que esos 16.000 alumnos, independientemente del papel que han jugado en la política, en el arte, en el deporte o en otros ámbitos, han llegado a ser felices, a ser personas comprometidas con la sociedad, competentes, conscientes de la realidad en la que viven y también compasivas", dijo. "Nuestro mayor orgullo es que demos a la sociedad a una persona útil conforme a los valores que la Compañía de Jesús nos ha enseñado", añadió.

En la actualidad, unos 1.500 niños y jóvenes se educan en sus aulas. El centro, que imparte los ciclos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio, proyecta impartir clases semipresenciales.

"Nuestro objetivo es crecer; no nos conformamos con lo que tenemos", puntualizó el director, quien subrayó que el centro no es ninguna fuente de negocio pese a que se piensa en muchos sectores por eso de ser concertado.

"Somos un centro puntero en nuestra zona en cuanto a Educación de Necesidades Educativas Especiales se refiere; también tenemos un departamento de orientación muy potente, pero estamos desbordados en medios para atender a todos esos alumnos", aclaró el director en clara referencia a la necesidad de que el Gobierno de Canarias atienda económicamente todos estos problemas para que el centro pueda ofrecer la mejor educación.