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Cazadores furtivos dañan las zonas militares de Almatriche y Los Picachos

Defensa investiga la rotura de una valla y otros incidentes en las estaciones radionavales

El Ministerio de Defensa ha iniciado la investigación sobre varias incursiones de supuestos cazadores furtivos que se han producido en las zonas militares de las estaciones radionavales de la Armada situadas en Almatriche, en la capital grancanaria, y Los Picachos, en Arucas. La preocupación en el Ministerio se ha incrementado a raíz de la rotura de una valla de la central de Almatriche en noviembre pasado. Defensa ha enviado un escrito al Cabildo de Gran Canaria en la que insta a la institución a insular a advertir a los cazadores de que no pueden violar las zonas des seguridad militar.

Las inmediaciones de ambas estaciones suelen ser utilizadas por los cazadores para cazar conejos y perdices rojas. Según asegura el Cabildo en el comunicado enviado el pasado mes de diciembre a todas las asociaciones de cazadores, el Ministerio de Defensa avisa de que las actuaciones, que son "propiciadas al parecer por cazadores", perturban la seguridad de las instalaciones y en "determinadas circunstancias podrían suponer un riesgo serio para la integridad de los vigilantes y los cazadores".

El Cabildo se ha limitado a comunicar la advertencia del Ministerio de Defensa a los colectivos de cazadores y a recordarles que "cazar con escopeta en zonas de seguridad o disparar en dirección a la misma" son infracciones graves, según establece el artículo 49,19 de la Ley de Caza de Canarias. Estas infracciones están sancionadas con multas que oscilan entre un mínimo de 601,02 y 3.005,06 euros.

El director general de Medio Ambiente del Cabildo, Manuel Amador, informó de que el comunicado ha sido remitido por su departamento a la Federación Canaria de cazadores y las sociedades cinegéticas, para informarles de lo ocurrido y de que el Ministerio de Defensa sospecha de que se trata de personas que se dedican a la actividad cinegética.

Según Amador, el Ministerio de Defensa envió un escrito a la Consejería insular de Medio Ambiente el pasado 13 de diciembre, en el que "hace referencia a un incidente que ocurrió a finales de noviembre. Defensa afirma que alguien rompió la valla de la zona militar de Almatriche y entró. Entienden que son cazadores", una sospecha que no comparte Amador.

Al responsable insular le cuesta creer que sean cazadores reglamentarios los que han invadido la zona de seguridad militar, entre otras razones, porque cuando ocurrieron los incidentes estaba declarada la época de veda. "Lo que ocurre es que el colectivo de cazadores está muy defenestrado. El Ministerio cree que son cazadores porque en años anteriores detectaron a personas que se dedicaban a la caza entrando en la zona militar, pero estamos en época de veda. En caso de que se trate de cazadores, serían furtivos. Yo no afirmaría que son cazadores, porque es un colectivo al que alguna gente no tiene simpatía".

Veda

Pese a las dudas sobre la autoría de los cazadores, Amador señaló que se ha remitido el escrito de Defensa a todas las sociedades. "Les aclaramos que nosotros no tenemos nada que ver, pero les advertimos de las dudas que tiene el Ministerio de Defensa y que se trata de una zona de exclusión militar en la que ni se puede entrar ni se puede cazar". "Los cazadores reglados", insistió Amador, "saben perfectamente que en esas zonas militares no se puede entrar y además estamos en época de veda, aunque como en todos los colectivos hay gente buena y gente mala".

Los responsables de Medio Ambiente del Cabildo tienen previsto dirigirse al Ministerio de Defensa para pedirles que la próxima vez que detecten un incidente de ese tipo, lo denuncien de inmediato al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, para "intentar coger in fraganti al infractor".

La estación radioeléctrica de Amaltriche pertenece al Ministerio de Defensa desde los años 50 del siglo pasado. Desde el año 2001 esta instalación está bajo el control de la OTAN, ya que sus antenas pertenecen al sistema de comunicaciones HF de la Alianza Atlántica.

La ley establece una área de exclusión de 300 metros en torno a esta estación, tras ampliarse 200 metros en 2001. Antes de esa fecha el área de exclusión era de 100 metros. La estación es estratégica para Defensa por su situación en el Atlántico Sur.

Este periódico intentó, sin éxito, conocer a través del Ministerio de Defensa el alcance de los incidentes que se han producido.

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