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Entrevista a Juli Caujapé Castells

"El Jardín Canario amplía su impacto científico y entre la ciudadanía"

"Estamos mostrando que muchos especies canarias tienen subdivisiones genéticas marcadas", explica el director del Jardín Canario

"El Jardín Canario amplía su impacto científico y entre la ciudadanía"

Ha regresado usted recientemente de la isla china de Hainan, cuya universidad le invitó a hablar acerca de la investigación del Jardín sobre flora canaria. ¿Puede hablar del interés que suscita esta institución en la comunidad científica mundial?

Todas las islas del mundo comparten los problemas de conservación de la biodiversidad, y la Universidad de Hainan me pidió que explicara cómo abordamos esta cuestión a través de la investigación como parte de nuestras misiones institucionales, más allá de lo que puede leerse en las publicaciones científicas internacionales que lideramos o en las que participamos. Canarias es uno de los puntos del planeta con mayor número de especies por unidad de espacio, un entorno idóneo, por tanto, para investigar cómo funciona la biodiversidad, pero también para conservarla desde el conocimiento y aprovecharla del modo más sostenible posible. La invitación de la Universidad de Hainan se debe también a que el Jardín Botánico Canario 'Viera y Clavijo'-Unidad Asociada al CSIC es bien conocido en la comunidad científica internacional por aplicar el conocimiento multidisciplinario a la mejora del estado de conservación de una biodiversidad endémica abundante y bella, pero también muy frágil.

¿Desde que se hizo cargo de la dirección qué otras iniciativas sobre flora canaria ha impulsado el Jardín en el ámbito científico?

El Jardín impulsa iniciativas científicas con gran repercusión internacional prácticamente desde su fundación, gracias a los equipos que coordinaron anteriores directores, en algunos de los cuales participé. Parte de nuestra labor consiste, precisamente, en dar continuidad a las líneas más relevantes que el personal en plantilla actual ya venía asumiendo, mejorándolas cuando es posible. No obstante, los últimos dos años y medio han sido muy intensos, y hemos visto ampliado nuestro impacto científico internacional. Por ejemplo, el año pasado mejoramos las prestaciones del Demiurge, un sistema de información sobre diversidad genética que creamos con la colaboración del ITC y varias empresas tecnológicas de Gran Canaria, y cuyo software es utilizado hoy por investigadores de treinta y tres países. También recientemente, varios departamentos del Jardín han colaborado con la Universidad de Agadir en el proyecto multidisciplinario Enclaves para investigar las relaciones de intercambio de biodiversidad entre Canarias y la zona de África denominada "el enclave macaronésico continental". Finalizó en 2015, pero seguimos publicando resultados de calado.

¿Cómo cuáles?

Entre otros, estamos mostrando que muchas especies canarias que oficialmente vienen considerándose "ampliamente distribuidas", contienen en realidad subdivisiones genéticas muy marcadas. Y resulta que algunas de ellas son endemismos de propio derecho que merecen protección y que habían pasado desapercibidos porque los investigadores nos centrábamos sobre todo en los linajes mega-diversos. Por supuesto, seguimos investigando estos casos tan importantes y las especies más amenazadas, donde también detectamos más diversidad de la que se reconoce oficialmente. Nuestras investigaciones tanto con grupos considerados "poco diversos" como con los endemismos más diversos y amenazados siguen teniendo repercusiones internacionales que inciden en una de nuestras misiones principales, la conservación científica de la flora canaria en el medio natural.

¿De qué manera afecta este hallazgo a la conservación de la flora archipielágica en el medio natural?

Por ejemplo, ayudando a reorientar reforzamientos poblacionales que se hacían con toda la buena intención pero que, sin saberlo, mezclaban poblaciones consideradas erróneamente como pertenecientes al mismo linaje genético. La evolución biológica no es algo que sucedió hace mucho tiempo y cuyos efectos observamos ahora. Cada una de las poblaciones que constituyen la flora canaria actual sigue evolucionando mientras usted y yo hablamos. El reto es aceptar que la población es la unidad de selección natural y de conservación, ser consciente de que muchas de las poblaciones actuales están ya dando lugar a los endemismos del futuro, y aproximarse a la conservación desde una perspectiva ecosistémica, porque la biodiversidad es más una red de relaciones que un número de poblaciones o de especies. Si una de las especies desaparece, la red pierde consistencia y muchas otras ven aumentado su riesgo de extinción.

¿En que otros proyectos están implicados?

Son muchos. El Departamento de Sistemática Vegetal colabora con un grupo de la ULPGC y otras instituciones en la investigación de improntas fósiles en varios barrancos de Gran Canaria, con resultados muy relevantes. Además, participa en varios proyectos institucionales y sigue describiendo nuevas especies gracias a la labor del investigador responsable, ya sea en solitario o con colaboradores. Por otra parte, el Departamento de Biología Reproductiva y el Banco de Semillas lideran el proyecto internacional Macflor, dedicado a sistematizar y aplicar el conocimiento reproductivo sobre la flora endémica macaronésica que hemos generado durante décadas, incluyendo la mejora de las colecciones de nuestro banco de semillas, una de las grandes infraestructuras de conservación que mantenemos. Estamos también inmersos en un proyecto "Marie Curie" concedido a una paleoecóloga de la Universidad de La Laguna y en el que nuestro Departamento de Biodiversidad Molecular y Banco de ADN utilizará ADN extraído de polen fósil que puede permitirnos aproximar la composición de la flora canaria de hace 4.000 años. Ahí podría haber más sorpresas. Me dejo muchas cosas, pero gracias a estas y otras líneas de actuación científica previstas tenemos hoy colaboraciones activas con muchos centros de investigación y universidades de todo el mundo, y mantenemos nuestro estatus de Unidad Asociada al máximo órgano investigador del estado español, el CSIC, que conseguimos en 2010 y dirijo desde ese año con la colaboración del responsable del Departamento de Sistemática Vegetal y Herbario y de un grupo de excelencia del Real Jardín Botánico-CSIC.

¿En el ámbito de la divulgación han creado dispositivos informáticos de interés en varios ámbitos?

Sí, hemos creado y seguimos creando aplicaciones para divulgar a la ciudadanía todo el conocimiento científico, técnico, educativo y ambiental sobre nuestra flora, que generamos o manejamos en el marco de una iniciativa mucho más amplia que denominamos "El Jardín del Conocimiento". Usamos por supuesto el espacio del propio Jardín, pero también de centros educativos y establecimientos turísticos repartidos por Gran Canaria, gracias a las nuevas tecnologías de la información. Ya colaboran usando la información que suministran nuestros códigos QR para toda la flora canaria nativa la Finca Condal de Juan Grande y el Hotel Cordial Mogán Playa, que mantienen muy buenas colecciones de flora. Esperamos que pronto se añadan instituciones de otros puntos de la Isla. Además, estamos a punto de presentar Arbolapp-Canarias, una app para móviles que desarrollamos con el área de Cultura Científica del CSIC y que permitirá al usuario identificar, a través de sencillas preguntas clave, casi cualquier árbol del Archipiélago. No sólo los endémicos, sino también muchos de los exóticos. Pienso que, con algo de creatividad, todos nuestros conocimientos científicos y técnicos sobre la flora, su cultivo y su conservación pueden ayudar a mejorar la calidad de la oferta lúdica y cultural de la Isla para el ciudadano residente y el turista. Por ejemplo, haciendo que la biodiversidad endémica o aquella con un interés social, patrimonial o histórico pueda entrar en espacios urbanos, hoteles y dispositivos móviles.

Ya que habla de espacios urbanos, en el pleno del pasado septiembre, en respuesta a una moción de la oposición, que pedía un catálogo de flora de Las Palmas, Inmaculada Medina, teniente de alcalde del ayuntamiento capitalino, dijo, cito del diario de sesiones, que "ya se estaba hablando no solamente con el Cabildo de Gran Canaria, sino también con el Jardín Canario, para desarrollar estos catálogos de especies". Tras estas conversaciones, ¿en qué punto se encuentra la elaboración del catálogo?

Bueno, me sorprende. Nosotros no estamos elaborando un catálogo de ese tipo. La señora concejala puede haber tenido un intercambio de pareceres con algún trabajador del centro, pero en los dos años y medio que llevo de director no se nos ha solicitado ninguna reunión por tal motivo. Como es sabido, el Jardín es un Servicio del Cabildo de Gran Canaria y pertenece a la Consejería de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana. Por lo tanto, al Jardín sólo le representan su director, su personal en plantilla y los altos cargos de la Consejería en la que desarrollamos nuestras funciones corporativas. Si alguien de la Concejalía hubiera contactado con alguno de estos representantes, yo habría estado al corriente desde el primer momento. Sí nos reunimos el año pasado a petición de la señora concejala de Educación del distrito al que pertenecemos, pero por otros temas. Dicho esto, el Jardín apoyó institucionalmente la moción popular para la elaboración de un catálogo del patrimonio natural de Las Palmas que incluya los árboles singulares porque creemos que puede ser otro valor añadido para una ciudad que ya tiene una excelente calidad en muchos sentidos y que está haciendo un meritorio esfuerzo por reinventarse. Siempre hemos colaborado con otras instituciones públicas de nuestra isla y, como no puede ser de otro modo, estamos totalmente abiertos a sostener una reunión cuando se nos solicite, para ver en qué podría consistir nuestra posible aportación y con qué medios podríamos contar.

¿Las herramientas informáticas que han desarrollado pueden ser de utilidad para la elaboración del catálogo?

A nivel de acceso a contenidos informativos por supuesto. La mayoría de las especies dispone ya de fichas virtuales actualizables en la web del Jardín, a las que se puede acceder mediante códigos QR que gestiona nuestro Departamento de Base de datos y Flora Amenazada. Sólo hace falta ubicar el código correspondiente en el lugar preciso. Además, en breve las claves para identificarlas y otros tipos de información botánica aparecerán en Arbolapp-Canarias.

¿Qué expectativas tiene pa-ra 2017?

Es muy importante terminar las obras de mejora de infraestructuras públicas que hemos estado planificando desde que tomé posesión, algunas muy necesarias desde hace décadas. Ya inauguramos unas cuantas en 2016, pero entre las que quedan por ejecutar es ya más que urgente iniciar la construcción del nuevo parking de la parte baja. Después de retrasos administrativos esperamos que 2017 sea el año de la inauguración, porque es un tema estratégico para el futuro del jardín y para la seguridad de los visitantes que entran por la parte baja, que están aparcando en un arcén no habilitado para ese propósito. Así mismo, iniciaremos las obras de los nuevos viveros central y escolar. Solo cuando estén finalizadas podremos habilitar una nueva zona de recepción al público y empezar a mejorar nuestro actual modelo de gestión. Espero también seguir teniendo la fortuna de contar con el apoyo de nuestro consejero, Juan Manuel Brito, y su equipo, que han hecho muy buenas aportaciones estratégicas e ideológicas. Además, haremos lo posible por ampliar las colaboraciones transversales que hemos propiciado con otras consejerías del Cabildo. El Jardín tiene muchas dimensiones de actuación que no se quedan sólo en la investigación, la conservación, el cultivo de la flora canaria y la educación ambiental, sino que inciden también en dimensiones como el turismo, la cultura, la educación, la divulgación, o las nuevas tecnologías. Y déjeme decirle que cuando hablo de investigación no me refiero estrictamente a los biólogos y técnicos en plantilla, sino también a nuestro personal jardinero, administrativo y de mantenimiento. Le aseguro que este personal está realizando una labor de altísimo nivel que hay que reconocer, porque debe encontrar el modo de cumplir eficazmente sus funciones en un contexto general de austeridad y saturación de trabajo. Para conseguirlo hace falta reflexionar e investigar mucho. Sé que la precariedad de las plantillas es una situación generalizada en las administraciones, pero en un centro con tanta repercusión internacional que cada vez lidera más proyectos y recibe más de doscientos mil visitantes al año, es necesario recuperar las plazas que históricamente se han perdido y garantizar que la renovación de las actuales se produzca sin sorpresas. Nuestra plantilla necesitaría más personal especializado.

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