La Audiencia Nacional (AN) ordenó ayer el ingreso en la cárcel del ciudadano marroquí que fue detenido en San Juan el pasado martes por hacer propaganda de la yihad en las redes sociales. El magistrado Fernando Andreu, tras interrogar a A. Z. durante la mañana, acordó prisión incondicional y decretó el secreto de las actuaciones para investigar sus conexiones radicales, explican fuentes judiciales.

A. Z. fue arrestado en su casa del popular barrio de Las Palmas de Gran Canaria por orden del Juzgado Central de Instrucción número 4 de Madrid. La detención, que realizó la Guardia Civil, causó un enorme revuelo en San Juan debido a las fuertes medidas de seguridad, con agentes apostados con metralletas en las empinadas calles sanjuaneras.

Un equipo especializado de la Jefatura de Información y de la Comandancia en Las Palmas de la Guardia Civil registró durante casi cinco horas la vivienda del marroquí. Los agentes se llevaron tres cajas, una bolsa y los dispositivos electrónicos que utilizaba para acceder y publicar mensajes en las redes sociales, con la finalidad de determinar si el detenido estaba inmerso en un proceso de autorradicalización o tenía contactos con una estructura más amplia.

En ese sentido, la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, compareció ante los medios de comunicación tras la intervención policial y reveló que la operación sigue abierta. El siguiente paso, dijo, era aclarar si A. Z. actuaba en solitario o compartía información con un grupo más amplio de extremistas.

Las pruebas recabadas hasta el momento indican que el investigado por enaltecer el terrorismo, de 30 años, usaba un perfil con seudónimo para difundir material propagandístico de grupos yihadistas en una conocida red social. De esta manera apoyaba la expansión de la ideología extremista y la ejecución de acciones terroristas en zonas de conflicto. En concreto ha mostrado su respaldo explícito al grupo Jabhat Fatah al Sham, que es la rama siria de Al Qaeda. La Guardia Civil, tras obtener la autorización del magistrado instructor, ya analiza el material intervenido en su vivienda.

A. Z. tiene 30 años y dos hijos muy pequeños con su pareja, de origen uruguayo. Todos convivían desde hace dos semanas en la casa de San Juan, que fue tomada a primera hora de la mañana por la Guardia Civil. Antes estuvieron viviendo en El Risco, también en la capital, y en Vecindario, en el sureste de la Isla. En esta última localidad, precisamente, residió otro hombre que fue detenido hace mes y medio por sus vínculos con el terrorismo islamista, en este caso un español con raíces palestinas. Fue apresado en el aeropuerto de Madrid antes de que cogiera un avión a Siria.

Un total de 182 supuestos yihadistas han sido detenidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista. Cuatro de esos arrestos se produjeron en Canarias. En total, en las Islas, se han detenido a seis colaboradores de la yihad desde los atentados de Madrid en 2004.