Los dueños del local NYC Taxi Rock Bar, que forma parte de la Ruta de Playa Viva, reclaman al Ayuntamiento capitalino, promotor de la iniciativa musical en la playa de Las Canteras, que regule la actividad para que ésta pueda desarrollarse sin problemas con los vecinos. El bar, que viene participando desde hace siete años en la iniciativa, ha recibido dos sanciones municipales y tiene varios expedientes abiertos después de las quejas de dos vecinos del bloque donde se sitúa el establecimiento, en el mismo paseo de Las Canteras.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, confirmó ayer que el Ayuntamiento está preparando un acuerdo marco para garantizar la actividad a los locales que participan en la Ruta Playa Viva "respetando el derecho de los vecinos al descanso y el cumplimiento de la ley estatal de que no se puede beber en la calle".

Doreste puntualizó que el Ayuntamiento tiene la "firme voluntad de garantizar jurídicamente la actividad" pero también el derecho al descanso y a que los locales respeten la normativa estatal y municipal, respecto a la prohibición de no consumir bebidas en la calle y de que no puedan traspasar los 50 decibelios, respectivamente, para que no se judicialicen las quejas tal y como ocurrió con los Carnavales y la calle Lagunetas. Este marco legal podría estar en unos meses listo.

Doreste puntualizó, por otro lado, que otra cuestión bien distinta es el expediente que tenga abierto cada local. En este sentido, dijo que ninguna sanción es automática, sino que las quejas se tramitan, se comprueban y se da voz a las partes antes de que el Ayuntamiento imponga alguna pena, en clara referencia a que si hay alguna sanción es porque se incumple la normativa.

Soluciones

El alcalde ya se comprometió a buscar una solución el pasado mes de enero cuando la Policía Local advirtió a la bar y a otro establecimiento de la ruta que no se podían consumir bebidas fuera del establecimiento. El NYC Taxi llegó incluso a recoger a través de change.org 4.300 firmas, que se presentaron al alcalde, para continuar con la Ruta Playa Viva. Este fin de semana sus seguidores se reunieron frente al local para reclamar esta cuestión.

José Moma, uno de los socios del local, reclama ahora que se haga firme ese compromiso para poder seguir trabajando con normalidad porque del funcionamiento del local depende unas 20 familias. La petición se realiza después de que los dueños del local, que desde hace siete años participa en la Ruta Playa Viva, hayan agotado todas las vías de comunicación con la concejalía de Ciudad de Mar, así como con los vecinos que se quejan de la actividad. El local ha hecho incluso reformas de acondicionamiento de suelos y mobiliario para evitar molestias.

Los conciertos, gratuitos, se realizan en un horario de tarde -19.30 a 21.00 horas- para evitar las molestias a los residentes y respetando las normas de ruido establecidas por el Consistorio, según Moma, pero el local sigue recibiendo la visita de la policía local en cuanto se quejan los vecinos. "No tiene sentido que el Ayuntamiento nos autorice una actividad, que el mismo ha promovido y promueve por las redes sociales y que haga caso a los vecinos".

Las dos sanciones municipales, que han sido recurridas por el local, han sido por consumo de bebidas en la vía pública y por ruidos. Algo que para Moma no tiene sentido "porque si fuera ilegal los carnavales no podrían celebrarse", mientras argumenta que las últimas mediciones realizadas por los agentes eran casi de "silencio absoluto" en referencia a que el nivel de decibelios era muy bajo.

Moma teme que la acumulación de expedientes y de sanciones pueda llevar al Ayuntamiento al cierre del local, de ahí su insistencia en el que el Consistorio proteja de algún modo la ruta musical, que tiene cientos de seguidores y que promociona a los solistas y grupos isleños, además de a los establecimientos. Bien modificando la ordenanza municipal o regulándola la actividad de forma específica para que los diez locales que participan en la Ruta de Playa Viva no tengan problemas con los residentes cuando haya conciertos, igual que se ha hecho en otras ciudades como Barcelona y Álava.

La ruta Playa Viva se inició en la legislatura socialista de Jerónimo Saavedra para dinamizar la restauración y el comercio en la playa de Las Canteras y en su entorno más cercano gracias a la potenciación de conciertos gratuitos al aire libre en aquellos locales que se sumaban a la iniciativa, respetando siempre las normas municipales en cuanto a sonido y horarios.