El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer su intención de no iniciar el diálogo y reformar el sistema portuario español de forma unilateral y vía Decreto Ley. Esta decisión ha sido acogida con "sorpresa" entre los estibadores, que aseguran que contradice el compromiso adquirido por la antecesora en la cartera, Ana Pastor, que solicitó el consenso de todos los agentes del sector para llevar a cabo la reforma que acate la sentencia del Tribunal de Luxemburgo, que obliga a liberalizar las contrataciones en el sector. "Nos sentimos engañados", afirmó Antolín Goya, coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar.

El sindicato mayoritario ha explicado en un comunicado que ante la petición del Estado de que fueran todos los agentes quienes se pusieran de acuerdo para adoptar las medidas que exige Bruselas, Coordinadora, UGT y CC. OO. suscribieron la pasada semana un preacuerdo con la patronal Anesco que, según los estibadores, contaba con el apoyo de los grandes operadores nacionales e internacionales de los principales puertos españoles.

La decisión unilateral tomada ahora por De la Serna de legislar a través de un Decreto Ley "frustra el ejercicio de flexibilidad y entendimiento con los empresarios de los puertos que permitía una salida acordada", como señala Coordinadora en un comunicado. Goya señaló que Fomento impone un documento, que además no facilita a los trabajadores, sin margen de modificación alguna.

Antolín Goya aseguró que la medida presentada por el Estado es "mucho más dura" para los trabajadores que el fallo de la sentencia. "Se trata de una maniobra de expediente de extinción de empleo en tres años, subvencionada con fondos públicos, a través de las autoridades portuarias -que pagarían las indemnizaciones-, encubiertas tras una sentencia que no es eso lo que exige".

El coordinador general también recordó que tanto PSOE como PNV desconocen el documento a pesar de que De la Serna aseguró, siempre según los estibadores, que tenían el apoyo de los socialistas para su aprobación en el Parlamento.

Ante esta situación, y una vez rotas las negociaciones ante la posición de Fomento, Goya declaró: "Iniciaremos movilizaciones y acciones sindicales para restablecer la comunicación, exigir de las empresas la culminación del esfuerzo esfuerzo de negociación desarrollado, y exponer a los grupos parlamentarios el error de una norma impuesta que desestabiliza un sector y destruye puestos de trabajo. Defenderemos nuestra profesión por todos los medios. No vemos otra salida. Somos miles las familias que vivimos de este sector, miles los trabajadores que hemos logrado construirlo para que arrojen cifras que baten records año tras año y no permitiremos que nos erradiquen de la ecuación, solo para que se enriquezcan los pocos a los que obedecen los gobiernos, a costa de trabajo en condiciones indecentes”.