Los usuarios del paseo de Las Canteras podrán caminar el próximo mes de noviembre por la pasarela de la Cícer. Tanto el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, como el arquitecto que dirige la obra, Carlos Díaz, aseguraron ayer que, si no se presenta ningún contratiempo, la obra estará terminada antes de final de año, tres meses antes de lo previsto. Ayer se efectuó una de las actuaciones clave de la obra, el hormigonado de la losa de la pasarela, en el que trabajaron a lo largo de todo el día unos 50 operarios y 14 camiones, que inyectaron 1.200 toneladas de hormigón. Para realizar la operación el mismo día, los camiones tuvieron que hacer más de 100 viajes. Según explicó el concejal, los camiones estuvieron depositando hormigón sin parar hasta concluir la operación, "para evitar posibles fracturas en las juntas de dilatación", que garantizan la resistencia de la estructura, que tiene 120 metros de largo y diez de ancho. "Una de las razones de echar la losa de golpe es acelerar el proceso de construcción. Esta es la parte más delicada de la obra. Se le da un acelerón para que el paseo esté a disposición de todos lo antes posible", explicó el concejal.
La pasarela, que permitirá ampliar la playa y eliminar la pendiente del paseo, es consecuencia de una vieja reivindicación de los vecinos, recordó Doreste, que crearon un plataforma y consiguieron paralizar el aparcamiento subterráneo, conocido como el mamotreto, que se inició en la época del exalcalde José Manuel Soria. La eliminación del "Tourmalet" del paseo, como lo denominó el concejal, acabará con las barreras de la avenida y la hará accesible para aquellas personas con movilidad reducida.
Una vez que la pasarela esté en condiciones de ser transitada, se procederá al derribo de los restos del mamotreto, sobre el que discurre ahora el tramo del paseo, entre las calles Pizarro y California. Queda pendiente también la construcción de una plaza pública, la instalación de escaleras mecánicas y rampas adaptadas, que unirán el paseo con la playa, y el soterramiento de la central transformadora. Además del edificio que ocultará la estación transformadora, se hará otro para instalar las escuelas de surf y el local de la Cruz Roja.
Todas estas obras terminarán en el primer trimestre de 2018. Los usuarios podrán disfrutar de más espacio de playa, justo debajo de la pasarela y en frente del centro deportivo Go Fit. "Desde que tumbemos el mamotreto tendremos 2.000 metros más de playa", sostuvo el edil.
Las obras fueron adjudicadas el 23 de agosto de 2016 a la empresa Satocan por 3,16 millones de euros, que serán financiadas al 50% por el Ayuntamiento y el Cabildo. Javier Doreste explicó que "la obra se inició con fondos municipales para adelantarla, pero el Cabildo ya puso 1,6 millones. Vamos a contar con la plena colaboración de la institución y hace tiempo que hemos recibido aquel famoso millón que dice Cardona que no ha puesto el Cabildo".
Por su parte, el arquitecto Carlos Díaz destacó que la pasarela y la plaza de la Cícer serán "un lugar singular en el paseo de Las Canteras y en la ciudad. Será un punto central del que los vecinos se sientan orgullosos. Mantener el mamotreto nos ha dificultado la obra, a la hora de hormigonar, encofrar y apuntalar, pero lo hemos tenido que asumir", igual que hacer todo lo posible para "no interrumpir el paso por el paseo de las personas. Hemos conseguido unificar la cota del paseo, que en este punto se elevaba y bajaba, para que tenga una continuidad".
