Las estadísticas de 2016 publicadas ayer por Puertos de España dejaron una sorpresa: el Puerto de La Luz registró datos positivos en el tráfico de contenedores por primer vez en el último lustro. El incremento del tránsito de containers durante el último trimestre, con 30.311 depósitos más que en el mismo periodo del año anterior, hizo que el recinto portuario cerrará el año en verde con un tráfico total, entre transbordo, consumo interno y exportaciones, de 916.597 unidades, que en términos porcentuales significa un 1,72% más que el año anterior.
La cifra queda a años luz de las que se marcaban hasta hace cinco años, cuando por la capital grancanaria se movilizaban ejercicio tras ejercicio más de un millón de containers gracias al paso de la mercancía que después era embarcada hacia terceros puertos. Así, en 2011 el tráfico de contenedores alcanzaba los 1,287 millones de TEU -unidad equivalente a 20 pies que se utilizan para medir cada uno de estos depósitos-. Desde entonces, la disminución del tráfico parecía no tener fin: 1,207 millones en 2012 y 1,017 en 2013. En 2014 llegó el golpe psicológico de que el Puerto, once años después, volvía a caer por debajo del millón. Aquel año pasaron por las terminales un total de 977.541 unidades.
Y las noticias negativas siguieron en 2015 a pesar de que el sector de la estiba firmaba la paz con la Autoridad Portuaria y MSC rubricaban su acuerdo con los estibadores para incrementar los tráficos a cambio de unas reducciones salariales y una mejora en la productividad parte de los portuarios. Fue entonces cuando la cifra se precipitó hasta niveles de principios del milenio con 899.877 containers. Es decir, entre 2011 y 2015 el Puerto perdió el 30% de esta actividad, que en términos absolutos significaba 387.512 depósitos menos.
La tónica seguía durante el primer semestre del año pasado. La Luz veía en junio cómo se escapaban otras 40.000 piezas, que hacían presagiar un pésimo final de año. Sin embargo, la actividad se recuperó durante la segunda mitad del año, sobre todo dentro del tránsito que se apuntó en los tres últimos meses sendos incrementos que mitigó la caída de los primeros nueve meses del año. La explicación a este cambio de tendencia, según Miguel Rodríguez, portavoz de los estibadores, se debía a un incremento del consumo interno en la costa oeste africana gracias al incremento del precio del petróleo o los retrasos de las inversiones que se van a realizar en el puerto portugués de Sines. "Si es que hay alguna explicación", agregaba Rodríguez el pasado mes cuando hacía el balance anual. Sin embargo, a pesar de esta tendencia, el transbordo cerró 2016 con una caída del 6,4% hasta los 409.626 depósitos.
El consumo interno generado, principalmente, por el incremento del turismo, que marcó cifras récord el año pasado con la llegada de más de 13 millones al Archipiélago; también ayudó a acabar 2016 en positivo. Así, el denominado tráfico cautivo cerró con un incremento de 44.121 contenedores (9,53%) en comparación con el año anterior y alcanzó la cifra total de 506.971. Esto, unido al transbordo, hizo un movimiento total de 916.597, con el mencionado incremento del 1,72% que se traduce en 15.496 depósitos más que el año anterior.
El dato positivo en el movimiento de contenedores, en cambio, no se vio reflejado en el de mercancías, que cayó un 4,88% hasta los 13,4 millones de toneladas. Este registró convierte a la Autoridad Portuaria de Las Palmas en la cuarta de España que más carga mueve sólo superado por Valencia, Algeciras y Barcelona. La llegada y salida de cruceristas también se vio mermada el año pasado, con un descenso del 11,7%. En total, 1,1 millones de pasajeros llegaron a la ciudad a bordo de 524 barcos. Este dato en términos absolutos significa que pasaron 146.959 cruceristas menos por el muelle de Santa Catalina y los puertos de Arrecife y Puerto del Rosario en relación con 2015, cuando los tres recintos de la provincia se apuntaron el récord histórico con más de 1,2 millones de turistas. A pesar de estos registros, el ente portuario sigue en la tercera plaza del país en el tráfico de cruceristas por detrás de Barcelona y Baleares.
Por otro lado, en el avituallamiento de agua y combustible, la Autoridad Portuaria volvió a marcar su mejor dato histórico con un tráfico casi idéntico al del año pasado. El incremento en 2016 fue del 0,19% hasta las 2,6 millones de toneladas.
