La Audiencia de Las Palmas ha impuesto 18 años de cárcel al hombre que decapitó a su madre con un hacha en el barrio de El Secadero, en Las Palmas de Gran Canaria. La magistrada Eugenia Cabello, tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular, condena a Domingo Martín Suárez Jiménez como autor de un delito de asesinato con la agravante de parentesco.

El tribunal, que también aprecia la atenuante de la confesión, impone la misma pena que la solicitada por el fiscal Pedro Gimeno. Domingo Martín Suárez se entregó a la policía el mismo día que mató a su progenitora, el 26 de junio de 2014. Se había comprobado el hacha meses antes y estuvo practicando con melones y sandías, incluso sedó a su madre con pastillas para ejecutar el crimen. En el juicio sostuvo que lo hizo por piedad, para aliviar a su progenitora del sufrimiento del Alzheimer, pero el jurado rechazó ese argumento.