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Entrevista a Clara Emilia Andersen, Kika

"Me atracaron a punta de pistola a la puerta de la tienda de Albareda"

"El primer carrete de pesca Penn americano y automático se lo trajo mi padre a Eufemiano Fuentes", recuerda la exdirectiva del Club Náutico de Gran Canaria

Con su bastión familiar. ARCHIVO FAMILIAR

Clara Emilia Andersen Astillero (Las Palmas de Gran Canaria 1941) repasa su trayectoria como exdirectiva del Club Náutico de Gran Canaria, empresaria a la fuerza, viuda dos veces, y madre de cuatro hijos y siete nietos con los que se siente feliz. Así termina sus memorias.

La mejor deportista. "Soy una persona muy ordenada, soy virgo. Cuando veo un cuadro torcido enseguida voy a colocarlo bien. Cuando en la compañía de seguros en la que trabajaba logré los objetivos, me fui a Bali. Tenía buen equipo. Trabajé en los seguros tras enviudar. No me gustaba nada. Vender un intangible es muy difícil. Al final, como soy una cabeza cuadrada, lo aprendí muy bien. Un año estuve propuesta para mejor deportista del año, cuando los coches, y me ganó mi gran amiga Rita Pulido por natación. Éramos compañeras. Contra ella no se podía luchar. La quiero y la sigo viendo aquí con su marido Juan Manuel, al que también quiero mucho. En aquella época a los coches solo nos dedicábamos unas pocas mujeres: Mari Nieves Vila, Pepita Domínguez, Gloria Castresana y yo. Yo nunca sufrí machismo. Yo he tenido las mismas oportunidades que han tenido los hombres. He estado en mis negocios, he participado en cosas y a mí me ha dado el sitio que me correspondía. También jugaba al tenis y al frontenis con mi amiga Silvia una temporada. Yo sigo siendo católica y voy a misa. Mis padres eran estrictos en mi infancia y adolescencia. Yo no podía salir con nadie si ellos no daban el visto bueno. Mi padre hacía primero reuniones y bailes en casa para conocer a mis amigos. Les echaba el ojo a todo. Y luego estaba el perro bulldog, que era mi hermano".

Cañas de bambú de la india. "Mi padre tenía tertulias en la playa con Rafael O'Shanahan, Regalado, con un arquitecto, con señores mayores. La playa de Las Canteras es para mí un foro imborrable. Las aguavivas, cómo salíamos corriendo porque ya sabíamos para dónde iba al rejo cuando llegaba la ola. Hacíamos concursos para ver quién se tiraba mejor en la orilla. Íbamos a la playa los sábados y los domingo, aunque lloviera, pero mi padre quería siempre salir los fines de semana. Siempre había un chófer esperando para levarnos al campo o a la playa. Me acuerdo de las cañas de bambú que mi padre traía de la India. Eran unas cañas largas que las transportaba por la calle Albareda. Para meter las cañas en la tienda había que parar todo el tráfico cuando las traía el camión".

El mundo del tabaco. "Mi marido era fumador, lo operaron de un cáncer de garganta antes de fallecer en accidente de tráfico. Nosotros conocíamos a Eufemiano Fuentes y su familia. Amado estaba metido en el mundo de la industria del tabaco. Los padres tenía dos fábricas. Yo conocí a Eufemiano Fuentes porque le encantaba la pesca y le compraba artículo en la tienda de mi padre. El primer carrete de pesca Penn internacional, que era automático y americano, se lo trajo mi padre a Eufemiano. Yo soy muy amiga de Tere Fuentes, de la hija de Eufemiano. Tere bailaba conmigo en la época de Trini Borrull. Lo pasábamos en grande porque fue una época muy divertida. La música de antes prevalece y es mucho más agradable que la música de ahora. Las canciones que hacen ahora la gente contestataria es con letra desagradable. Si la mayoría de la vida para muchas personas es desagradable, no deben hacerse letras desagradables. La música debe ser algo aparte, con armonía. Ahora la música se hace con mucho ruido y es algo que te debe de transportar, que te entre cuando la oigas para disfrutarlo".

Atraco en Albareda. "A mí me atracaron una vez con una pistola en la puerta de la tienda de mi padre. Yo estaba en casa, me llamó mi madre porque tenía que ir a la tienda ya que había dejado el dinero en la caja. La fui a buscar con una de mi hija y la llevé en coche. La tienda de mi padre estaba enfrente del hotel Don Juan, al lado estaba Cárdenes y más allá los Casanova. Bajó mamá y mi hija detrás. Yo me quedé al volante del coche. Yo vi a un tío que se paró en e escapare de la tienda al lado del coche. Debió ver a mi madre sacando el dinero en el mostrador para ponerlo en el bolso. Eran las nueve de la noche. Entonces el tío abrió la puerta del copiloto, se me sienta con una pistola y me enchufa en el costado. Me dice: "Señora, mire y cállese la boca". Yo cuando vi la pistola salí corriendo por mi puerta. Lo que yo pensé en ese momento fue: "Que me dispare por el pompi, que lo tengo grande y no me entero". Te lo juro. Huí del peligro. Pero cuando salí del coche se me cayó un zueco dentro del coche, de aquellos que tenían el tacón alto de corcho. Tropiezo y me caigo en la calle Albareda. Ni corta ni perezosa, cuando el tío vio que había salido por el otro lado, abrió la puerta y salió corriendo. Yo me levanto y voy corriendo detrás del tío sin uno de los zuecos. Huía del peligro. Salí detrás porque no lo piensas, iba a cogerlo. Luego apareció un guardia con una moto. Lo paré y le conté lo que me había pasado. En esto mi madre y mi hija seguían en la tienda sin enterarse de nada. Le dije al guardia que el atracador había cogido por Padre Cueto y me dijo que no podía ir por ahí porque era dirección prohibida. Ya después fue cuando me comenzó el tembleque porque fui consciente de lo que había ocurrido y lo que me podía haber pasado. Antes estaba en tensión y por eso actué así, sin pensarlo. Era un tipo rapado, no sé si estaba haciendo el cuartel.

Sopapo a un ruso. "Los rusos de los pesqueros venían de tres en tres a la tienda a comprar anzuelos y otros utensilios. Yo había dejado el coche en la gasolinera de enfrente e iba a cruzar la cale para ir a la tienda de mi padre. En eso que vienen los tres rusos algo bebidos, uno me dio una torta en el pompis. Yo estaba forrada porque era invierno. Me viré para atrás y le soltó un sopapo con la mano en la que tenía un anillo grande que al final se cayeron los tres. Mi hermano y Carlos Cárdenes, que vieron aquello, empezaron a gritar: "Polizai, polizai". Se armó un revuelo y los rusos salieron pitando. En la tienda los rusos eran muy respetuosos".

Cabeza cuadrada. "Soy muy disciplinada, tengo la cabeza cuadrada como los alemanes. Pero la disciplina sin coordinación no vale. En el colegio no me castigaron nunca ni me llamaron la atención. Una cosa que hacía muy bien era pedir para los pobres en la cuestación del Domund. Salía con mi hucha y recaudaba un montón. Ahora sigo trabajando en la lucha contra el cáncer, pongo una mesa en el Club. El Club Náutico colabora con muchas ONGs, entre ellas con Cáritas. Yo vivo sola y de alquiler y así me cambio cada vez que quiero. Tengo un hijo que vive en el mismo edificio, otra hija vive al lado. Aunque se preocupan por mí, no me controla nadie. Hago lo que quiero y lo que me gusta. Yo disfruto, no estoy en los sitios por obligación. A mi edad se puede elegir. Aparte de hacer ejercicio, sigo tocando el piano, y dos veces en semana juego a las cartas en un grupo del Club. Antes jugaba a la canasta y ahora al chinchón. Mi hobby es el Club. Procuro no hacer daño a nadie y ayudar al que puedo. Y eso es lo que me tiene feliz, y sobre todo mis hijos y mis nietos. La familia es mi bastión. Veraneo en Famara todos los años porque tengo una hija que vive en Lanzarote. Me pego dos meses allí. Es una maravilla, es un sitio tranquilo. Veo aquellos riscos maravillosos y La Graciosa enfrente. Luego van todos mis hijos para allá y nos reunimos. Lanzarote me encanta. Allí hay que ir sin prisas".

Liberal de centro derecha. "Yo soy de centro derecha, soy liberal más que conservadora. Me gustaba Mari Carmen Hernández Bento porque es una niña que hablaba claro para la gente. Es sincera y la gente la entiende. Es una niña que se crió en el Club. Cuando la veía en la televisión le decía: "Mari Carmen, me gustas porque eres una persona que habla de forma llana y la gente te entiende sin necesidad de tener un nivel de cultura muy grande". Su trayectoria ha sido buena. Y después está Australia, a la que también conozco. Estuve afiliada al PP, soy del partido, pero me llevo bien con las personas que valen la pena sin tener en cuenta los partidos o las ideologías. Me llevaba muy bien con Chago en la directiva del Club cuando trabajábamos juntos, y era socialista. En mi casa no se hablaba de política".

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