La población de palomas ha vuelto a dispararse en los últimos meses en la playa y el paseo de Las Canteras. La presencia de estas aves en la arena, cada vez mayor, preocupa a los usuarios y residentes de la playa, que reclaman al Ayuntamiento más medidas de control. Los usuarios achacan el incremento de estos animales a que el consistorio ha bajado la guardia en la puesta en marcha de medidas que mantengan a raya la población de estas aves, que se reproducen que da gusto con los restos de comida que se caen de las mesas de los restaurantes y bares y con la comida que les echan no pocas personas.
Un portavoz de la Concejalía de Salud Pública, que dirige Inmaculada Medina, negó la mayor y aseguró que cada semana se llevan a cabo dos controles en distintos puntos de Las Canteras, en los que se llega a capturar entre 50 y 60 ejemplares. Los usuarios dudan de que dichas operaciones se efectúen y añaden que hace tiempo que no ven a los operarios con los dispositivos para controlar a las aves. Consideran que la abundancia cada día mayor de estos animales es la "mejor prueba" de que se ha bajado la guardia en su control.
La mayor presencia de palomas se registra en las zonas de la Peña La Vieja y el Reina Isabel. "Hay algunas que se ven como enfermas y por mucho que limpien la playa por la mañana, las palomas se pasan el día paseando y dejando sus deposiciones en la arena. Por el mismo sitio donde juegan los niños y se tumba la gente", señaló un usuario, que se queja además de que la presencia de las palomas se nota también en las fachadas de las casas del paseo, llenas de cagadas. "Es necesario que se pongan las pilas ya. La playa no es el lugar más adecuado para que paseen las palomas. Es un problema de salud pública", dijeron.
Desde el Ayuntamiento achacan la presencia de las aves a que la gente les da de comer, algo que está prohibido por la Ordenanza de Tenencia de Animales-, que contempla multas que oscilan entre los 60 y los 80 euros. Tras aclarar que "no hay ninguna plaga de palomas", las fuentes del consistorio añadieron que "lo malo es que hay mucha gente que les da de comer". Explicaron que a lo largo de Las Canteras hay siete zonas donde se echan las redes para capturar a estas aves. Las zonas están localizadas a la altura de La Puntilla, el hotel Cristina, la clínica de San José, el hotel Reina Isabel, la plaza de Churruca y los Jardines del Atlántico. "Cada semana se echan las redes en dos de estas zonas y además hay cuatro jaulas colocadas en las azoteas", aseguraron desde Salud Pública, que informaron de que hace mucho tiempo que se dejó de utilizar a las águilas de Harris para ahuyentar a las palomas, una programa piloto que se puso en marcha en marcha en el mandato anterior y que no dio mucho resultado, según las fuentes.
El control de estos animales se va a reforzar, ya que la nueva contrata que se encarga de las plagas de ratas y cucas, también se encargará de eliminar a las palomas. Las Canteras no es el único lugar donde las palomas se reproducen que da gusto. En la zona de Santa Catalina cercana al antiguo edificio de Correos, abandonado desde hace años, ha anidado una colonia de palomas que tiene la zona llena de excrementos. Los viajeros que esperan la guagua, en la parada provisional por los Carnavales, tienen que sortear las cagadas y a veces no lo consiguen. Otra zona donde la población palomera se ha disparado es en la calle Carvajal. La acera que linda con la iglesia de Santa Teresita está invadida por las cagadas y entre las dos y las tres de la tarde hay que cruzar a la otra acera porque es imposible pasar por allí, debido a la presencia de más de medio centenar de ejemplares revoloteando en torno al millo que les tira una señora. En Mesa y López hay otro foco.
