La Concejalía de Urbanismo, que dirige Javier Doreste, ha solicitado al Cabildo de Gran Canaria que le dé prioridad a las obras de finalización de la peatonalización de Mesa y López, así como a la rodonalización de las calles General Bravo, Malteses y Losero para que ambas actuaciones se puedan iniciar este año. Las tres obras, que precisan una financiación de 2, 44 millones, aparecen en listado inicial de 24 actuaciones que tenía previsto llevar a cabo el Cabildo de Gran Canaria en la capital grancanaria, con el dinero del Fondo de Desarrollo Regional (Fdcan), que se sufraga con el extinto Impuesto de Tráfico de Empresas (ITE). El recorte al reparto inicial del Cabildo y todos los ayuntamientos de la isla -excepto tres- que fue impuesto por el Gobierno canario obligará a reconducir las actuaciones y, ante este nueve escenario, el Ayuntamiento quiere que se le de prioridad a la remodelación de estas calles para que no se queden en la estacada.

El Ayuntamiento tenía previsto realizar esas tres actuaciones con cargo al programa de zonas comerciales abiertas, que fue eliminado por la Unión Europea, por lo que ahora confía en que el Cabildo las coloque en la rampa de salida para que arranquen este año.

Tras la peatonalización de la mitad de la calle, en Luis Morote queda ahora prolongar el espacio peatonal desde la intersección con la calle 29 de abril hasta el paseo de Las Canteras. La intervención en esta tercera fase tiene un coste de 868.000 euros, según figura en el listado inicial de las obras del Cabildo, y está programada para iniciarse este año. El gobierno Tripartito quiere llevar a cabo cuanto antes esta intervención para convertir a Luis Morote en un gran corredor peatonal que comunique el muelle de Santa Catalina y Las Canteras, dentro de la estrategia de reactivación turística y comercial de la zona y ampliar los espacios para el peatón y la bicicleta en la capital.

La pequeña parte que todavía está abierta al tráfico se transformará en una plataforma única en la que tendrán uso preferente los peatones y los ciclistas. Sólo se permitirá el paso de los vehículos de los residentes y de los usuarios del parquin privado que está situado casi al lado del paseo.

En el otra extremo de la ciudad baja, en Triana, en la calle General Bravo y en Malteses y Losero, también se instalará una plataforma única en la que las aceras y la calzada estarán al mismo nivel. Con la actuación de General Bravo, que contempla una inversión de 580.00 euros, se intenta concluir la peatonalización de buena parte de la calle, realizada durante el mandato pasado. Urbanismo quiere rodonalizar el espacio sin peatonalizar que queda a la altura de la Alameda de Colón. Aunque inicialmente estaba previsto que se peatonal izara hasta el Guiniguada, de momento sólo se actuará en el entorno de la Alameda de Colón, indicaron fuentes municipales, que añadieron que los vehículos seguirán pasando, aunque tendrá prioridad el peatón.

La sección de la calzada se reducirá al mínimo necesario para que puedan pasar los coches (3,5 metros); se ensanchará el área de paseo y se eliminarán los aparcamientos para potenciar el eje peatonal con de la calle Pérez Galdós y darle continuidad hasta la plaza de Cairasco.

La tercera actuación que quiere empezar cuanto antes Urbanismo es la rodonalización de las calles Losero y Malteses, que contempla una inversión de un millón de euros, y se basa también en la instalación de una plataforma única, como si de un espacio libre se tratara, que compartirán los peatones, los vehículos y las bicicletas. Está previsto que se amplíe la superficie de circulación de los viandantes, sobre la de los automóviles y se eliminará la parada de taxis que hay en la calle.