La fiscalía ha aumentado la medida de seguridad contra el fratricida de Almatriche, de treinta años en un centro psiquiátrico pasa a 40, 20 por cada delito de asesinato, según sus conclusiones en el juicio que se celebra en la Audiencia de Las Palmas.

Este cambio de debe a que los médicos forenses han modificado las conclusiones de su informe. Aseguran que el acusado no es responsable del doble asesinato porque tenía sus facultades totalmente anuladas por un trastorno de delirante. Por tanto es inimputable, según los médicos. Antes decían que tenía las facultades gravemente alteradas.

La variación del criterio médico, que generó tendiones con el presidente del tribunal, ha llevado a la fiscal a pedir la absolución y el internamiento como medida de seguridad por su peligrosidad, pues el delirio sigue activo y se centra en sus padres.

El acusado mató a sus hermanos al sentirse humillado tras ser despido de Lejías Manzano, la empresa familiar. La acusación particular, en cambio, niega la enfermedad mental y pide cárcel, al contrario que la defensa.