Miguel Rodríguez, que preside la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios (ASEP) y que ayer se encontraba en el Congreso para la votación del decreto rechazado por la Cámara, reconoció que los trabajadores se sienten "satisfechos de que no haya prosperado el decreto impuesto", pero señaló que creen que "se ha perdido una oportunidad de poder tener una ley pactada para todos". Por ese lado, indicó que "tampoco hay que celebrar en exceso, ya que la prioridad de la organización es dotar a los puertos de un acuerdo, de una ley, que garantice la estabilidad del sector", y que los estibadores puedan seguir trabajando con garantías de futuro y mantener así los niveles de producción y crecimiento de los últimos años. "Lo que ahora esperamos es que se abra una mesa de negociación donde, de verdad, nos pongamos a debatir con buena fe y cerrar un acuerdo lo antes posible", agregó. Para Rodríguez es fundamental "contar también con la participación del Gobierno, para que sea un acuerdo consensuado por todas las partes".