Los preavisos de huelga que después se desconvocaron no afectaron al tráfico de contenedores del Puerto como sí lo hizo en otros recintos del país. Así, mientras en La Luz se produjo un incremento del 23,4%, con 79.514 containers, en Valencia la baja productividad de los estibadores conllevó una reducción del 20,6% en el movimiento de depósitos.

Los portuarios tenían previsto parar los puertos los días 20, 22 y 24 de febrero, que finalmente suspendieron por el anuncio del Ministerio de Fomento de retrasa una semana la aprobación del decreto ley que, al final, fue trasladado al Congreso el pasado jueves con una histórica derrota. Esto no hizo que la senda positiva del movimiento de contenedores se detuviera. Y es que en los últimos siete meses, entre agosto de 2016 y febrero de 2017, el Puerto ha recuperado parte del tráfico perdido durante los últimos años, con 575.219 depósitos, 83.564 más que en el mismo periodo del 2016/2017. Esta cifra supone, en términos porcentuales, un crecimiento del 16%.

Esta situación es explicada de diversa forma entre las fuentes consultadas. Mientras alguno de los agentes portuarios lo achacan a que se ha vuelto a la "normalidad", gracias al aumento de las economías en África y Sudamérica; otros lo achacan al consumo interno por el incremento del turismo.

En Valencia, en cambio, ven con preocupación los datos del mes de febrero, con una importante caída debido, según la Autoridad Portuaria que cita informes de Puertos del Estado, Anesco, Sevasa y la Confederación Empresarial Valenciana, a la baja productividad de la estiba, que motivó el desvío de escalas de buques y cargas del recinto portuario valenciano en beneficio de otros puertos españoles y países vecinos.