Quedan más de cuatro semanas para que las cofradías, hermandades y patronazgos de Gran Canaria ocupen la calle con sus imágenes y tronos. Pero la cofradía de Los Dolores de Triana se adelanta este año a la fiesta religiosa con una muestra de enseres y documentos de la propia asociación en la Comandancia Militar de Las Palmas para ofrecer una perspectiva diferente de lo que este mundo devoto y penitencial, surgido entre los gremios profesionales de los siglos XIV y XV para defender sus derechos, dar asistencia a sus miembros ante las enfermedades y la muerte o por devoción a alguna imagen religiosa. El motivo no es otro que la celebración de los 30 años de la bendición de su imagen.
La historia de la cofradía comienza en 1985 en la parroquia de San Nicolás de Bari, aunque en 1987 los cofrades solicitaron el traslado a la ermita de San Bernardo y San Telmo para poder desfilar por el casco viejo de la ciudad.
Su primera salida profesional fue en 1990 y, desde entonces, todos los Miércoles de Dolores marca el inicio de la Semana Santa capitalina con sobriedad y austeridad. No solo porque recrea el dolor de la virgen madre ante su hijo crucificado, sino porque los hermanos van vestidos de traje y de negro riguroso -las mujeres llevan hasta la mantilla canaria del mismo color- portando varas y faroles.
Entre las peculiaridades de la asociación es que, junto a la de los Nazarenos de Vegueta, es una de las cofradías que carga a su virgen, una imagen, de autor desconocido y de las llamadas de candelero, que llegó a la cofradía en 1985 tras comprarla a un anticuario de la capital por poco más de 1.000 euros.
Compra en una almoneda
Según la cofradía, la virgen surgió en un taller de Granada por algún encargo familiar particular para recibir culto privado. Por avatares del destino, probablemente por una herencia, pasó primero a Toledo y, posteriormente a la capital, donde se adquirió en una almoneda.
Desde 2013, la cofradía está presidida por José Luis Rivero y, hoy en día, tiene 140 miembros.
"Somos una cofradía sencilla y humilde, pero queremos aprovechar el aniversario para que la gente conozca de primera mano todo lo que se usa durante las procesiones y también lo que no se ve y es patrimonio de la hermandad", comentaba ayer el hermano mayor durante el montaje de la muestra, que estará abierta desde este lunes, por la tarde, hasta el próximo 1 de abril en la Comandancia Militar de Las Palmas.
Se trata de la primera vez que el Palacio Militar alberga una muestra religiosa de este tipo. Así lo indicó ayer el subteniente gobernador del Palacio Militar, José Cañete Pavón, quien ha facilitado junto al comandante militar de Las Palmas, general de brigada, Venancio Aguado de Diego, y el coronel jefe de la USBA General Alemán Ramírez, Luis Carmelo Molina Pinilla, todas las facilidades para que este abierta al público, en general.
Los visitantes a la muestra, de carácter gratuita, tendrán la oportunidad de ver de cerca la candelaria que se exhibe en el trono, los estandartes y varas que portan los cofrades, algunos de los trajes y joyas que lleva la imagen durante la procesión además de regalos y donaciones que han hecho los feligreses a la organización como una Biblia y una talla de San Agustín; entre otros objetos.
También los documentos de fundación de la hermandad, la factura de compra de la imagen y otros escritos, fotos y enseres que conforman el patrimonio de la asociación, hermanada desde el 2013 con la Real Hermandad del Rocío.
En la exposición, que estará abierta al público en horario de mañana y tarde, de 10.00 a 13.00 horas y de 16.30 a 19.30 horas, entre semana, y los sábados, por la mañana, ha sido posible también a la colaboración de Vimos Equipamiento Comercial, que ha prestado los expositores ya que se muestran joyas de valor, y de la propia Unión de Cofradías, Hermandades y Patronazgos de Gran Canaria. Para entrar en la muestra, el acceso es por la calle Eduardo, trasera de la puerta principal.
Una réplica de la imagen que procesiona, donada por el anterior hermano mayor de la cofradía, Máximo Guillermo, y que habitualmente está en la sede de la cofradía, recibe al visitante antes de entrar a las cuatro salas donde se exponen los enseres de esta hermandad, que tradicionalmente ha contado con presos de Salto del Negro para cargar a su imagen por la edad de los cofrades. Esa estrecha colaboración con Instituciones Penitenciarias dio lugar a que en 2009 fuera la primera hermandad de la capital que liberase a un preso tras la petición formal la Unión de Cofradías, Hermandades y Patronazgos de Gran Canaria a Justicia. Desde 2011 ha dejado también que las mujeres participen en esta dura tarea.
