Cuando pasan 50 años por una institución el tiempo crea por sí solo multitud de historias y anécdotas. El IES Lomo Apolinario nació hace cinco décadas para cubrir las enseñanzas relativas a albañilería, carpintería, encofradores, incluso, mecánica naval. "Se traían motores de barcos desde el puerto hasta aquí para que aprendieran los alumnos" explica Domingo Fuentes, director del instituto entre 1979 y 1984.
Con el nombre de Juan Saraza Ortiz, el centro nació en diciembre de 1967 para cubrir enseñanzas de tipo profesional para adultos en Canarias. En un primer momento, dependía de los franquistas Sindicatos Verticales, pues fue la Obra Sindical quien creó la institución. Durante la Transición pasó a depender del Ministerio del Trabajo y de la Asociación de Institutos de Servicios Socioprofesionales, encargados estos últimos de su gestión. Posteriormente, se incluye en la red de centros con enseñanzas regladas, por lo que su gestión pasa a ser competencia de la Consejería de Educación de la recién creada autonomía en la década de los ochenta.
"Durante mi mandato el centro era de formación ocupacional. Se realizaban cursos para adultos, de formación para empresas, entre otros", cuenta Fuentes. Relata que, en aquella época, su labor se centraba en atraer a las empresas para que conocieran sus instalaciones y conocieran a los alumnos "mi labor era un poco de relaciones públicas; las empresas aquí entrevistaban a los estudiantes y muchos terminaban contratados, tenían bastantes salidas", recalca el exdirector.
En el año 1985, con los cambios en las normas educativas, el centro pasa a incluir enseñanzas regladas, por lo que se comenzarían a a impartir los dos niveles de Formación Profesional. Será en la década de los noventa, con la entrada en vigor de la LOGSE cuando el centro hace un hueco a las enseñanzas secundarias. Con la entrada de la ESO y Bachillerato en el curso 1995/1996, el instituto pasa a tener su nombre actual: I.E.S. Lomo Apolinario.
En la actualidad, cuentan con los ciclos de grado medio de Carrocería; Soldadura y Calderería; Carpintería y Mueble; Electromecánica de Maquinaria; y Electromecánica de Vehículos. Además, imparten también los ciclos de grado superior de Construcciones Metálicas; y Diseño y Amueblamiento.
Además, este centro se caracteriza por contar un Ciclo de Formación Profesional Adaptada a personas con un grado de discapacidad del 33% o superior. Concretamente, los alumnos que se preparan aquí saldrán con el título de Auxiliar de Viveros, Jardines y Centros de Jardinería.
Al encontrarse en un barrio obrero, castigado duramente por la crisis económica, la lucha contra la desigualdad y la pobreza es uno de los pilares del centro. Por ello, se encuentran dentro del Programa de Desayunos Escolares, dando de comer cada mañana a 32 alumnos de familias desfavorecidas de este barrio capitalino. Además, forman parte del programa de refuerzo educativo promovido por la fundación social de La Caixa Pro Infancia.
La desidia también se ha visto patente dentro de sus instalaciones durante mucho tiempo, "actualmente estamos recibiendo inversiones para mejorar nuestras instalaciones, pero durante muchos años hemos estado abandonados" declara Javier Nuez Sánchez, director desde el año 2011, quien ejercerá su cargo hasta 2019, cuando termine su segunda legislatura al frente de la institución.
Entre las últimas actuaciones destaca el remodelado de varios talleres o la digitalización de las aulas. No obstante, en las clases del Ciclo de Grado Superior en Construcciones Metálicas cada alumno cuenta con su propio ordenador. De esta manera, su formación está a la última gracias al uso de las nuevas tecnologías. Igualmente, el resto de aulas dedicadas a las ramas de Madera, Mueble y Corcho; y Transporte y Mantenimiento de Vehículos, cuentan ambos con una maquinaria actualizada y lista para ofrecer a los estudiantes el mejor servicio.
Un instituto singular
Una calzada, sin asfaltar hasta hace unos años según el actual director, separa los edificios del Salón de Actos y las aulas de secundaria -ESO y Bachiller- de los talleres en los que se imparten las clases prácticas de carpintería o mecánica, entre otras instalaciones educativas. Recubiertos por un característico ladrillo rojo, en este lugar los alumnos crean auténticas maravillas, no obstante, próximamente los estudiantes del segundo curso del Ciclo Superior de Diseño y Amueblamiento presentan una pieza a un concurso de diseño a nivel nacional, obra con la que esperan alcanzar el primer premio.
Por otro lado, en el Ciclo de Grado Medio de Carrocería, los alumnos pintan, reparan y ensamblan vehículos de todo tipo con sus propias manos. Con el mono puesto, manchado de aceite y gasolina, el profesor enseña a sus chicos los secretos de cómo reparar un coche de la manera más efectiva.
Dirigir este tipo de centro puede parecer complicado, pero, para Javier Nuez es todo un lujo "la experiencia está siendo francamente muy buena, como dije, tras años de desidia estamos consiguiendo muchas cosas" comenta. Igualmente, Nuez puede compaginar sus labores al frente del Instituto con su pasión por la enseñanza, puesto que sigue ejerciendo como profesor de Música en la ESO e Historia de la Música en bachillerato.
Ahora, a Nuez le ha tocado presentar los actos con motivo de las bodas de oro de este emblemático instituto de la capital grancanaria. Contando con la presencia de la consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, y acompañado por la presidenta del AMPA, Nieves Chaves, el director condujo un emotivo homenaje a todos los alumnos y profesores que han pasado por este lugar a lo largo de cinco décadas. El acto estuvo amenizado por el trío musical 'Tres Con Traste', quienes, con timples en mano, sorprendieron al público. Posteriormente, se proyectaron fotografías realizadas en estos 50 años de historia.
En este día tan especial, los primeros profesores del centro pudieron rememorar sus buenos tiempos al frente de unas enseñanzas que estaban ancladas en el modelo franquista, supeditadas a las obras sociales de los Sindicatos Verticales. De todas maneras, más de uno no pudo aguantar las lágrimas al recordar antiguos momentos, rodeados de alumnos que fueron maravillosos. Asimismo, muchos de estos pioneros del centro se pudo encontrar con antiguos alumnos que hoy imparten su propia clase de carpintería o mecánica en el mismo lugar donde ellos aprendieron hace años.
Entre estos antiguos miembros del instituto se encontraba Domingo Fuentes. Fue el último director del centro antes de su reconversión en la década de los ochenta, a su llegada, los que lo conocían le rodearon de abrazos y elogios hacia su gestión y su persona. "Trabajé aquí muchos años, fui jefe de estudios, director, profesor en FP y, por último, enseñaba física en ESO y Bachillerato", explica Fuentes. Comenzó su carrera entre jóvenes y así la terminó.
Según la consejera de Educación, "no solo se han conmemorado 50 años de educación pública de calidad sino que ha servido para poner en valor el trabajo de todos los que han construido la historia del centro". Además, con motivo de estas fechas tan especiales, los alumnos del ciclo adaptado de jardinería crearon en los parterres del centro, detrás de la secretaría, el logo del IES Lomo Apolinario con plantas y piedras pintadas de blanco. Una L cruzando a una A, acompañadas ambas letras por un 50, es el bonito homenaje que han trabajado los alumnos para agradecer al centro la educación de calidad que les está aportando.
Con todo, el IES Lomo Apolinario espera cumplir otras tantas décadas aportando calidad en la enseñanza y cubriendo las necesidades de esta zona de Las Palmas de Gran Canaria. De momento, será en abril cuando logren alcanzar la Certificación de Calidad Europea tras superar diversos trámites externos e internos que han evaluado las instalaciones del centro. Precisamente, el Instituto se encuentra integrado dentro de la Red Europea de Movilidad, por lo que sus alumnos han viajado hasta Milán gracias a los convenios que han logrado con centros y empresas italianas.
