La eurodiputada y presidenta de la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo (PE), Karima Delli, se convirtió el pasado jueves sin quererlo en la protagonista del conflicto de la estiba, el mismo día en el que la patronal y los sindicatos se enrocaban en una negociación que sigue sin avanzar después de más de dos años de la sentencia del tribunal europeo, que obliga a liberalizar el sector en España, y sólo una semana tras la histórica derrota del Gobierno con el decreto-ley cuya convalidación fue denegada.

Los estibadores hicieron pública la misiva de Delli, integrantes de Los Verdes de Francia, dirigida al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, como presidenta de la Comisión. En la misma, la eurodiputada señalaba que había estado manteniendo conversaciones con estibadores y patronal, y mostraba su "preocupación" por la situación actual "porque he sido informada de que la subrogación de los trabajadores no está incluida en el nuevo marco de referencia". Y seguía: "Me gustaría amablemente pedirle garantizar la subrogación de los actuales trabajadores en la nueva legislación y que se respeten completamente las condiciones laborales y sociales y la continuidad del empleo". Y finalizaba con la solicitud de que el acuerdo esté dotado de un instrumento legislativo con el objetivo de generar estabilidad en un sector estratégico para los puertos españoles. Coordinadora compartió esta carta en la red social Twitter con el siguiente mensaje: "Europa pide que la subrogación de los trabajadores esté garantizsada por Ley".

El ministerio salió a la palestra rápidamente para asegurar que esa carta carecía "de toda validez" y criticó el uso personal que la eurodiputada hacía de su cargo. E indicó que Delli no tiene ninguna competencia en el proceso abierto tras la sentencia del Tribunal de Justiciade la Unión Europea sobre la normativa española de la estiba.

Este asunto, además, "no ha sido tratado en ningún caso" en la comisión que preside Delli, según le trasladaron al Ministerio varios eurodiputados, lo que, a su juicio, "evidencia un uso personal de las instituciones con un interés partidista". Según Fomento, se trataba de "la opinión personal" de la eurodiputada, a la que "ninguna institución europea ni, por supuesto, el Gobierno de España ha hecho ningún tipo de consulta sobre el citado proceso". El Ministerio añadió que "la Comisión Europea (CE), como debería saber la eurodiputada, no permite que el real decreto-ley que dé cumplimiento a la citada sentencia incluya la subrogación de los trabajadores de la estiba".

"Mi apoyo a vuestra lucha"

Delli respondió ya por la tarde a través de un tuit de que se trataba de su opinión personal y solicitó sustituir la primera carta por una segunda en la que se firmaba como miembro del grupo de los Verdes. Y envió un mensaje a los estibadores: "Mi apoyo a vuestra lucha", decía. Su caso es un reflejo más de la batalla que tanto el Gobierno como los sindicatos están disputando en Europa para tratar de conseguir apoyos que afiancen su distintas posiciones para acatar la sentencia de Luxemburgo y aplicar la liberación del sector.