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RisqueAndo Experiencias Compartidas

Cuatro propuestas para El Risco

Arquitectos y expertos comparten diferentes experiencias para mejorar la vida en San Nicolás

Cuatro propuestas para El Risco

Fomentar la participación ciudadana y la recuperación de espacios degradados para la ciudadanía. Arquitectos y técnicos han participado en las jornadas de Risqueando, precisamente, para apoyar y conseguir esos objetivos. Estos expertos han tenido un encuentro con los vecinos para compartir experiencias y debatir ideas sobre cómo se podría mejorar la vida de las personas, concretamente de aquellos que viven en El Risco de San Nicolás, aunque sin olvidarse de los otros lomos de la capital. Igualmente, ayer sábado se realizó un lúdico recorrido por las calles del pintoresco barrio bajo el título de Laberinto de vecinales sensaciones en busca de aquellos rincones únicos que encierra este lugar de Las Palmas de Gran Canaria. Aquellos que asistieron pudieron conocer a Sofía, una de las señoras más longevas del barrio, además de un amplio recibimiento en la engalanada calle Gregorio Gutiérrez.

Z La fiesta de la cometa

"Hay que favorecer la cohesión social, la autoestima urbana; en otros lugares se fomenta más, pero en esta ciudad estamos desintegrados en este sentido" explica Juan Manuel Febles, arquitecto que participó en estas jornadas exponiendo sus vivencias durante la década de los ochenta en el barrio de San Juan. En aquel entonces, el popular risco de la capital carecía de alcantarillado, alumbrado o pavimento en muchas de sus calles. Su antigüedad, su crecimiento anárquico y su orografía dificultaba la mejora del espacio urbano. Las luchas vecinales consiguieron revertir, en parte, esta situación.

Hace 30 años, Febles, junto a los colectivos sociales de San Juan y San José crearon un evento conocido como la fiesta de la Cometa. "La gente se implicaba y realizaba escenografías elaboradas, pero lo mejor era ver a todos los viejitos contando sus historias y anécdotas", cuenta el arquitecto. Durante la fiesta se animaba a la gente a construir su propia cometa y llevarla a lo alto del lomo de San Juan. Además, se pusieron en común fotografías antiguas y se debatían ideas de cómo arreglar el barrio.

Con todo, arquitectos, asociaciones de vecinos y otros colectivos consiguieron importantes mejoras mediante este tipo de propuestas, además de la presión ejercida en los medios de comunicación. Lograron recuperar el solar de una de las baterías para uso vecinal; no obstante, hoy sobre sus cimientos se encuentra el CEIP Alcorac Henríquez, conocido hasta el pasado curso como Batería de San Juan. Con esta experiencia, Juan Manuel Febles pretende dar un ejemplo de cómo la colaboración vecinal puede cambiarles la vida, "los ciudadanos si nos unimos somos capaces de hacer mucho, la gente tiene que hacer vida urbana e implicarse en comunidad", comenta.

Z Encuentro de arquitecturas colectivas

Ángeles Mesa y Aurora Ramón, arquitecta y educadora de profesión respectivamente, presentaron el X Encuentro de Arquitecturas Colectivas que tendrá lugar en Gran Canaria del 15 al 22 de julio, en una ocasión en la que se tomará especial énfasis a la reconstrucción de rincones dentro del barrio de San Nicolás. Desde diferentes puntos de la geografía española, Europa y América vendrán voluntarios para participar en la realización de distintos proyectos que se irán presentando en los próximos meses.

Tras esta presentación, se realizará un mapeo íntegro del barrio, donde los vecinos podrán sugerir diferentes problemáticas a las que se les pueda dar una solución efectiva. No en vano, en este tipo de talleres los implicados se ponen manos a la obra desde el primer día, de tal forma que durante el encuentro se hacen realidad los proyectos de mejora, utilizando materiales reciclados. "Los vecinos son los que nos dirán qué quieren y dónde lo quieren, después lo intentaremos hacer", explica Mesa.

Asimismo, durante las jornadas de julio se realizarán una serie de conferencias a pie de calle en distintos puntos de la ciudad, de esta manera se intentará involucrar a la mayor cantidad de personas posible en las labores de limpieza y reconstrucción. "Las necesidades del Risco son muy evidentes, además de ser un barrio con personalidad propia; de todas formas estamos abiertos a realizar actuaciones en otras partes de la ciudad que se vean interesadas en este Encuentro" comenta Ángeles Mesa.

Z Engánchate al Risco

Este proyecto nació cuando Las Palmas de Gran Canaria se propuso ser Capital Europea de la Cultura 2016. Durante los días previos a la llegada del comité de evaluación se desarrollaron una serie de proyectos con los riscos de la ciudad como protagonistas. Justamente, San Nicolás se convirtió en el centro de todas las miradas.

De la mano de Esther Azpeitia, arquitecta de la asociación sin ánimo de lucro Hurbmana, se localizaron siete solares en el barrio aptos para su transformación en zonas de ocio. Parques, cines al aire libre, "nuestra idea era hacer el barrio más humano" explica Azpeitia.

Por desgracia, el proyecto se quedó en simples esperanzas. Ahora, la arquitecta ha querido compartir en Risqueando su experiencia. "Fuimos un colectivo vecinal para que la gente se enganchara al barrio, no a ciertas sustancias" comenta Azpeitia.

Z A pie de risco infancia

La fundación Farrah lleva varios años realizando actividades y proyectos con los niños y niñas del barrio de San Nicolás. Su intención es ofrecer oportunidades a los más pequeños, escucharles y tener en cuenta sus necesidades para construir un barrio más amable, explica Claudia Bonny, portavoz de esta asociación.

A lo largo de este tiempo han embellecido diferentes rincones del barrio. Incluso, han pintado grandes murales con motivos lúdicos en paredes que antes estaban abandonadas. También organizan excursiones al campo, imparten clases de refuerzo en el Club de Mayores o participan en el huerto urbano del Pambaso. "Intentamos que sientan suyos los recursos, debemos mejorar su autoestima" comenta Bonny.

Por otro lado, con motivo de estas jornadas se recopilaron una serie de frases con las mayores necesidades de los niños y niñas del barrio. Tales como "la violencia ocurre porque los adultos tienen demasiado poder" o "la policía no entra en los callejones", que son muestra de las inquietudes que sienten los menores del barrio.

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