La capitalina playa de Las Canteras amaneció ayer con una marea inusualmente baja, uno de los mayores vaciados del año. Muchos fueron los curiosos que se acercaron para fotografiar los desnudos arrecifes y rocas cubiertas de algas. Incluso, pudieron avistar una garza posada dulcemente sobre uno de esos peñascos que se elevaban sobre las aguas, como se observa en la foto de Tino Armas. Pero no todo fueron aguas tranquilas, pasado el medio día la marea comenzó a subir tanto que a más de uno le sorprendió y tuvo que recoger su toalla y sus pertenencias corriendo. De pronto, la playa veía izar la bandera roja y el agua llegaba hasta el muro del paseo como pocas veces se puede ver. Informa: A. V.